Reseña de «La cara norte del corazón» de Dolores Redondo
Buenas a todos, de nuevo, tras una larga sequía. Como ya sabéis algunos, llevo un tiempo desconectado de mi propia página, inmerso en el proceso final de INSEPULTO y ello, por desgracia y sin poder evitarlo, me ha hecho dejar un poco de lado la lectura a la que tanta devoción le tengo.
Enfrentarme a esta reseña es un poco difícil para mí, pues adoro a la escritora vasca de la que hoy os voy a hablar de nuevo. Sobre todo, después de leer «Todo esto te daré» su exitoso premio planeta de hace cuatro años y su no menos increíble trilogía del Baztán y que con tanto acierto se esta llevando al cine. Esta última novela ha provocado en mí cierto desarraigo y desinterés con respecto a la historia original de la famosa inspectora de Elizondo, Amaia Zalazar. Un personaje extraño, atrayente en ciertos aspectos oscuros de su vida y a la vez repelente por su manera de actuar en ciertas partes de su vida.
«La cara norte del corazón» nos lleva a 2005. Situada concretamente en Nueva Orleans, ciudad de Lousiana. La época en la que Amaia se trasladó al FBI para formarse mucho mejor como inspectora y donde conoció al misterioso mentor que nos presentó la autora en la trilogía mencionada, Dupree. Si a ello le sumamos que todo transcurre durante el «ataque» de uno de los mayores huracanes de la historia del continente americano, Katrina y una serie de asesinatos en serie de familias enteras, no podéis negarme que el cóctel es bastante atractivo y explosivo, permítaseme el desacertado chiste.
Entonces, si pintas la novela de esta forma, ¿por qué tus palabras de antes, Óscar? Sinceramente, me gustaría deciros lo contrario, pero me rijo desde hace muchos años por una sencilla actitud por mi parte en la lectura. Si un libro me gusta, busco, escarbo y araño segundos al tiempo para poder leer todo lo que pueda y donde sea sobre la historia en la que estoy sumergido. No ha sido el caso.
Es cierto que la corrección final de mi tercera novela, ha influido, pero descubrí este hecho cuando empecé adentrarme más en los viajes en forma de flashback por parte de la escritora en la historia original de Amaia, y esa terrible madre que la torturó en su infancia, que en otra cosa. Es algo que le he dicho mil veces a mi mujer, esa historia me impacto muchísimo, y tras verla en la versión cinematográfica de «El guardián invisible», el terror se encareció mucho más en mi interior. De ahí que al volver a Eliozondo y revivir de nuevo la oscura alma de Rosario Iturzaeta y lo hecho con su hija, mi alma empatizara más con esa historia y dejara de lado lo ocurrido con el despiadado y psicótico asesino de esta nueva aventura literaria.
Es imposible negar la calidad de Dolores Redondo a la hora de contar una historia, meternos de lleno en la mente de los personajes, las situaciones extremas a las que llegan, sus complejas personalidades, traumas y demás, pero en esta historia, personalmente, creo que se ha equivocado al recordarnos parte del pasado de Amaia. Que sí, que puede que fuera absolutamente necesario para ciertas partes de la trama de esta nueva aventura de la inspectora navarra en tierras yanquis, pero a mí, me ha sacado un poco de la historia original y nueva que nos quería contar, quizás por la grandeza de los personajes de la trilogía.
Debo destacar también la excesiva cantidad de páginas que tiene «La cara norte del corazón». Hay partes que sobran. Quizás eso haya tenido mucho que ver en que su lectura me haya llevado mas de dos meses, cuando en dos meses o menos me leí la trilogía del Baztán. Las matemáticas no fallan.
¿Recomendable? porque no. Solo por descubrir nuevas partes oscuras sobre el pasado de Amaia y por supuesto del enigmático Dupree, merece la pena. El mundo de la siempre poderosa Nueva Orleans, sus famosos y míticos rincones, sus artes mágicas y zombificantes, aderezadas con la locura religiosa de un asesino decidido, también es una buena atracción para el lector. Aprender durante la travesía siempre es enriquecedoramente agradable.
Por lo tanto, y para no alargar mucho más esta reseña, os daré la nota de esta novela.
Mi puntuación es de 6’5 sobre 10.