Reseña de «El murciélago» de Jö Nesbo
Hoy va a ser ese primer día en mi vida en el que os hablaré de un libro con un hueco en blanco en mi mente a mitad del mismo. Os explico: Hace un par de meses decidí darle una oportunidad a este escritor noruego al que le sigo la pista desde su novela de «El muñeco de nieve» que se adaptó al cine y fue protagonizada por Michael Fasbender.
El caso es que iba a leer esa novela antes de ver la película y al informarme sobre el autor descubrí que, a parte de ser el antiguo componente de una banda de rock de su país, Noruega. El libro del que os hablo no era el primero sino el séptimo de una saga sobre los casos de un inspector de su mismo nacionalidad y que se hace llamar Harry Hole. Pues bien, como soy un tipejo de rigor, decidí empezar por el primero de todos ellos y por eso ahora mismo me encuentro ante vosotros soltándoos esta verborrea.
Al parecer, cada libro, cada caso, no tiene nada que ver con los anteriores y es por eso que con el paso del tiempo los iré intercalando con otras lecturas, aunque a decir verdad, si la cosa no se anima un poco más, lo dudo.
El murciélago no es una mala novela, pero si está llena de los típicos estereotipos que marcan la personalidad de un inspector de homicidio. Personalidad destructiva, incapacidad para mantener una relación estable y campeón del mundo en levantar el codo sobre una barra de bar…por su puesto con su botella de whiskey, pues el personaje lo deja claro desde el principio: todos tenemos una bebida que nos define.
A pesar de llevar muchos meses sobrio, Harry es destinado o más bien recomendado por los suyos como apoyo en Australia para investigar lo que parece ser una serie de asesinatos de mujeres, todas con el pelo rubio platino. Con la ayuda de un nativo del lugar como compañero, de características muy especiales, se adentrará en un mundo tan extraño como particular. Infectado de «tiburones emocionales» y de gente de la peor calaña.
Por supuesto, el amor no pasara de largo para este atormentado policía y será parte de la causa principal por la que retome su otra pasión, la bebida.
Sorpresas variadas, algunas que como os he dicho al principio, debían ser morrocotudas, pero como hay lagunas en mi lectura, no llegué a sentir lo que el autor quería expresar sobre la decadencia del protagonista tras los hechos acaecidos, pero al menos en parte si pude pillar esa locura repentina.
De comprensión fácil. Lenguaje directo y actual, lleno de unas pocas coletillas musicales que son inevitables en un músico como es el autor y que a mi me han molado. Por otra parte, y gracias a su documentación, he aprendido mucho del país de los canguros, sobre todo de sus zonas más sórdidas.
Sobra decir que como novela negra o thriller, le falta un poco más de ese aroma que te hace odiar el tener que dejar de leer, pero pinta que en próximo libros, la cosa mejorará. Le daré un oportunidad más adelante.
Mi puntuación es de 6’5 sobre 10.