Reseña de «La sexta trampa» de J. D. Barker
Hace unos días os dejé mis impresiones sobre esta tercera entrega de la trilogía de «El cuarto mono» en mi canal de YouTube y creo que pude expresar con palabras lo que ha significado para mí la historia y el viaje de dos personajes únicos: Sam Porter (nuestro querido policía) y su antagonista el Cuarto mono.
Esta última entrega arranca en el hospital donde se está debatiendo entre la vida y la muerte el que fuera cómplice del CM en «La quinta víctima», Upchurch. Para colmo, el centro se encuentra en cuarentena porque entre ambos han liberado el virus SARS y los agentes Clair y Klozowski están contagiados dentro del mismo. Porter está huido y es el principal sospechoso de todas las muertes y Poole, el agente especial de FBI que entró en acción en la segunda parte va tras él y los compañeros de Sam no pueden hacer nada por demostrar su inocencia.
La trama explota en tu cabeza cuando de repente, empiezan a aparecer nuevos cadáveres con el sello del CM no solo en diferentes puntos de la ciudad sino dentro del mismo hospital.
No os quiero desvelar mucho más, porque este libro es una delicia. La capacidad que tiene Barker de llevarnos por donde le da la gana es magistral y con un ritmo de película de acción trepidante y combinado otra vez con los flashback en los que vamos conociendo más de lo que le pasó a Bishop (CM) cuando sus padres murieron y terminó en una especie de orfanato en el que el joven se enamora y pasa por ciertas cosas absolutamente necesarias para la base de la trama de la época actual.
600 páginas que se te pasan volando y en las que yo destacaría de nuevo, que a pesar de pasar meses de haber leido la segunda parte, en pocas páginas me reenganche de nuevo a la historia y fui recordando por todo lo que habían pasado los personajes.
Los giros son descomunales, la forma en la que vives al limite la historia es brutal. Los escenarios absorbentes, como siempre y las recreaciones de los asesinatos tan tétricas y horrorosas como nos tiene acostumbrados Barker.
No sé que más podría destacar de este tercer libro para definitivamente convenceros de que la trilogía de El Cuarto Mono es una obra maestra del thriller actual y que necesito verla en los cines. Bishop y Porter ya forman parte de mi vida y me ha dado muchísima pena despedirme de ellos. Ah, sí, una última cosa, el final es perfecto y digno de un viaje que nos ha tenido a todos con el alma en vilo.
Chicos/as, tenéis que haceros con esta trilogía, sí o sí.
Mi puntuación es de 9’5 sobre 10.