Reseña de Piezas de Víctor L. Pinel
Gracias a Dios que esta reseña es escrita y no me tengo que enfrentar aun a grabarla para mi canal de youtube. Auguro tanto en esta como en la otra, que más de una lágrima caerá por el camino. Con esto no quiero decir que Piezas, de Víctor L. Pinel sea un cómic o novela gráfica triste o melancólica. Hay historias que llegan a tu vida en el momento justo y sin tener ningún tipo de expectativa al respecto, te tocan el alma con la punta de sus trazos y te dejas arrastrar por una marea inconfesable de sentimientos que llevan raspando tu corazón durante mucho tiempo y te niegas a verlo.
-Primeras lágrimas.
Esta historia la elegí gracias a la recomendación de mi querido compañero Manuel Amaro Parrado y no puedo agradecérselo más. Llegaba mi cumpleaños y era el regalo ideal que escogí para que mi madre me regalara, la mujer a estas alturas ya no sabe que comprarme y vivimos a más de 600 km de distancia. Debo de confesar que no pude esperar a mi cumpleaños y la empecé hace unos días por la tarde, recién llegado de trabajar y aprovechando que estaba aun solo en casa. Esa misma noche, a la una de la madrugada la tuve que terminar mientras unas cuantas gotas de savia salada jugaban a ver quien llegaba antes a mi pecho, pues ya estaba acostado y tenía que levantarme en apenas 5 horas. Y también sentí la necesidad de escribir inmediatamente al autor, pero me esperé a la noche siguiente después de seguirle y le dije esto:
-Perdona el atrevimiento, Víctor. Solo quiero escribirte para decirte que ayer me llegaste a alma con PIEZAS. Empecé por la tarde y no pude parar hasta terminarlo. Voy a recomendarlo hasta en el BOE. Pronto dejaré una reseña en todas mis redes, incluso YouTube. Gracias por regalarme lágrimas y sonrisas por igual. Ha sido una semana muy dura para mí y tu historia me ha ayudado muchísimo. ENHORABUENA.
-Jo, no es ningún atrevimiento, agradezco enormemente recibir este tipo de mensajes, es para esto que contamos historias! Me alegra haber ayudado a mejorar un poco la semana! Mil gracias!
❤️
Y yo le repliqué que no, que gracias a él de todo corazón.
Después de esta pequeña intrahistoria ñoña, pero necesaria para que entendáis lo que ha provocado en mí Piezas, vamos a contaros de que va. Sencilla, directa, costumbrista o la mal sonada típica. Sí, claro, típica pero ni tú ni yo la hemos escrito, lo ha hecho Víctor y con una sensibilidad que te arrolla sin darte cuenta. Y eso que no empezamos a leerla con cautela. Historia coral que durante las primeras páginas te descoloca, porque cada una de ellas nos presenta una breve historia, la minipresentación de cada uno de los personajes que a través de ese hilo magistral de pinceles y palabras, el autor madrileño nos va cosiendo a la historia dejándonos libres solo los ojos para degustar el néctar que nos ofrece.
Un chico, voluntario en una residencia de ancianos, le encomiendan la difícil tarea de ganarse a una señora mayor, cascarrabias, desobediente y aficionada al ajedrez para conseguir simplemente sacarla de su habitación, pues no sale absolutamente para nada. Alrededor de esta simple ecuación, Víctor empieza a tejer con puntadas perfectas una telaraña de personajes secundarios, (que coño, todos son importantes para mí) a los que te vas uniendo y no quieres separarte jamás. Hace mucho que en tan pocas páginas, un autor o autora consigue que todos y cada unos de los personajes de una historia los sienta como mi familia y los llore, los ría y los sufra con exagerada pasión. La directora del asilo, uno de los enfermeros que compone el equipo médico, visitantes de familiares, un famoso actor, una cantante callejera, el chico más popular de un instituto, se terminarán cruzando unos con otros hasta que tus latidos digan basta.
-Lágrima y sonrisa a la vez.
Os estoy escribiendo esta reseña y el nivel de disfrute aumenta en cada renglón. Me lo dijo Amaro y yo secundo su opinión, para nosotros este debe ser el Premio Nacional del cómic de este año. Sí, no he leído otro millón y medio de obras que pueden optar a este premio, pero os aseguro que es bastante difícil superar esto y aun no os he contado lo mejor.
Por el título y la portada, podéis intuir que el ajedrez es importante en esta bellísima locura. Lo es y es lo que hace que sea tan jodidamente original. La abuelita cascarrabias que os decía al principio, enseña al voluntario a jugar al ajedrez y mientras ella le explica al chico los movimientos de las piezas del tablero, el audaz autor, le asigna a cada uno de los personajes que os comenté antes, la ficha que es y crea un paralelismo guapísimo entre las casillas y sus decisiones/movimientos en la vida. Lo dicho, una tremenda maravilla.
No pienso deciros más. Tenéis que leerla ¡YA! Por supuesto, es de lerdos obviar como esta dibujada cada una de las páginas de este cómic, la elección perfecta de los colores en momentos concretos de la trama y su carga emocional, la composición de las viñetas y localizaciones que nos muestra con tanta maestría y sin grandes artificios y pretensiones. Una obra equilibrada al milímetro, como la hoja que Thanos le da a Gamora en Infinity War.
De verdad que os juro por mi vida que me llevaría horas hablando de esta obra y al final me cogeríais coraje, por eso prefiero parar y dejar que vuestras propias conclusiones tras estas humildes palabras que salen de este corazón, os sirvan para ir a vuestra librería más cercana y haceros con ella. Es que os estoy escribiendo y no paran de pasar por mi mente imágenes del cómic, recordando y degustando interacciones entre MIS queridos personajes. Como habéis visto, en esta reseña no os he puesto el nombre de los protagonistas, prefiero que os los hagáis vuestros…como yo lo hice.
Os dejo un enlace de compra por aquí, por si aun no estáis seguros:
https://nuevonueve.com/producto/piezas
Mi puntuación ya la sabéis un 10 sobre 10. Es lo mejor que he leído en lo que va de año. Mi más sincera enhorabuena, Víctor L.Pinel y ojalá te guste mi humilde opinión sobre esta preciosísima obra.