Reseña de Cuentos de muerte y demencia de Edgar Allan Poe

No os voy a mentir. A estas alturas de la película, resultaría irrisorio. Hasta ahora y que me perdonen todos los amantes del terror, no había leído nada de uno de los padres de este género y creador del relato corto dentro de esta categoría y que tanto defendió a capa y espada. Eso sí, leído o no, todos conocemos la historia del escritor y poeta de Boston.

Es por ello, que hoy especialmente y al igual que hice hace unos días en mi canal de Youtube, os quiero dejar por aquí mis impresiones sobre estos cuatro relatos de terror que dan título a esta impresionante edición ilustrada creada por Nórdica Libros y que desde aquí, les agradezco infinitamente que me hicieran llegar una copia de Cuentos de muerte y demencia.

Las ilustraciones corren a cargo de Gris Grimly, cuyo trabajo espectacular, dota a cada uno de los relatos de una vida y un surrealismo sublime. Me recordó en muchas ocasiones al imaginario de Tim Burton con esos personajes estrambóticos y de facciones exageradas. Justificados por otra parte y en consonancia con lo que se muestra en cada una de las historias. Por supuesto, no puedo dejar de nombrar el trabajazo de traducción que de nuevo se marca en este libro Iñigo Jáuregui, al igual que hizo en el relato que también reseñamos por aquí del Rey del terror, Stephen King y su Almuerzo en el café Gotham.

Dicho esto, vamos a ir desmenuzando sin mucho spoiler cada uno de los cuatro cuentos terroríficos que nos propone Poe.

El primero se titula, El corazón delator y nos cuenta la relación de dos personajes. Un joven sin apenas recursos y amigo de un viejo ricachón al que quería mucho, pero decide matarlo para quedarse con su fortuna. Todo sale mal por culpa de… un ruido que escucha después de deshacerse del cadáver. Si os cuento más, destripo el relato.

La segunda historia se titula El sistema del doctor Tarr y el profesor Fether. Aquí, Poe nos cuenta la visita del profesor Fether a un hospital mental y su afán por conocer los métodos revolucionarios que propone un nuevo doctor llamado Tarr, cuyo trabajo pretende revolucionar la medicina. Como siempre nos tiene acostumbrados Poe, el giro argumental del final cambia por completo el cuento y nos puede recordar a la película de Scorsese Shutter Island. Y hasta aquí puedo leer…

El tercer relato, La caja oblonga, nos lleva a través de un viaje por el mar en el que un misterioso y apuesto caballero, sube a un barco con su familia y porta una misteriosa caja. Tras un inesperado naufragio y la muerte de este apuesto y adinerado hombre, se descubre lo que ocultaba en la caja con la que se ahogó.

Y para terminar, el más perturbador de todos, Los hechos del caso del Sr. Valdemar. Un hipnotizador y amigo del señor Valdemar, tras varios y funestos intentos de dormir la mente de su amigo para controlarlo, lo hace en última instancia en el lecho de su muerte y lo tétrico ocurre después al darse cuenta, que a pesar de su fallecimiento y la descomposición del cuerpo de su amigo, este sigue vivo y en una especie de sueño eterno que le hace burlar en cierto modo a la muerte. Un relato espeluznante que te deja mal cuerpo al ver las ilustraciones de Grimly.

En conclusión. Cuatro relatos que conjugan muy bien los conceptos de la muerte, la locura, la envidia y el amor, aderezándolos con ese toque maestro de la intriga el suspense y el terror, que tanto enaltecieron el trabajo del poeta y escritor americano. En contrapartida, debo destacar que las historias, por culpa de los años y el bagaje como lector y amante del séptimo arte, no me han sorprendido en demasía. Sin embargo, le doy un sobresaliente por la edición de Nórdica libros, que junto a Grimly hacen un equipo extraordinario.

Mi puntuación es de 8 sobre 10.

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