Reseña de «El paciente» de Juan Gómez Jurado
Al cerrar la tapa dura de «Rey blanco» tuve claro dos cosas. Primero, definitivamente Juan Gómez Jurado es el rey del thriller de este país y segundo, tenía que leer de una vez el inicio de esta trama empezada en 2014 y que yo inicie por error y desconocimiento con Reina Roja.
El equivoco no fue tan grave, pues ya me advirtieron que este libro del que hoy os voy a hablar no era la primera historia de ese maravilloso personaje al que todos amamos llamado Antonia Scott. Sin embargo, nos trae la primera aparición en escena del HIJO DE PUTA más grande que ha parido un escritor llamado Señor White, el archienemigo de nuestra querida e inteligente Reina roja.
¿Qué nos propone el escritor madrileño en esta historia? Imagina que eres uno de los mejores neurocirujanos del mundo y te proponen operar a alguien muy especial, el presidente de los estados unidos. Hasta aquí todo genial pero, ¿qué harías si te amenazan con matar a tu hija si no acabas con la vida del hombre más poderoso del mundo?
David Evans, nuestro médico estrella protagonista sigue refugiándose en su trabajo tras la muerte de su mujer y apenas pasa por casa. Eso le sirve a White, un sociópata sin rastro alguno de humanidad que se encarga de aceptar trabajos imposibles, para manipular a Evans tras el secuestro de su hija Julia. No os confundáis, White no es un sicario al uso, todo su trabajo se basa en un método. Un plan de conocimiento y control exhaustivo de su víctima que le hace jugar con él en todo momento. Y por supuesto, a nosotros como lectores, nos atrapa y hace vibrar durante toda la novela con un ritmo frenético en el que el doctor lucha contrarreloj para salvar a su hija y al presidente.
La sucesión de acontecimientos durante la trama se agudiza con la entrada en escena de una personaje al que personalmente le he cogido una cariño muy especial, Kate Bronson, hermana de Rachel (la desaparecida mujer de Evans), que para mas inri es agente secreto y parte del equipo de seguridad del presidente americano. Vive enamorada de su cuñado desde el primer día que los tres se conocieron y su dolor es el mayor de todos en esta historia cuando Dave le hace participe de todo lo que está pasando. Un amor imposible, la muerte de su hermana, el secuestro de su sobrina y su dilema moral y profesional con el posible atentado del presidente por parte de su cuñado, casi nada.
La ambientación es exquisita. Los personajes están muy bien desarrollados, incluso White, aunque este tenga su propio minilibro donde se le conoce un poco más en profundidad. Los secundarios también son importantes para el desarrollo de la historia y algunos, como el antiguo jefe de Evans, dignos de ser matado a pellizcos. Si todo esto lo enmarcas en un tiempo reducido de 63 horas antes de la transcendente operación, consigues atrapar al lector en una vorágine de situaciones extremas en la que no puedes dejar de leer.
Cabe destacar la profunda investigación y documentación por parte del autor para no dejar coja, sobre todo, la parte que rodea el mundo de la medicina y en este caso, la neurocirugía. Profundizando lo justo, sin recargar de información al lector y dándole los materiales necesarios para que su imaginación hagan el resto y no se desconecte de la trepidante aventura de nuestro protagonista.
El haberlo leído en ocho días os puede ayudar para entender lo que significa para un gamer como yo el haber dado prioridad a «El paciente» que al videojuego Spiderman de Miles Morales, je, je, je. Me he divertido muchísimo y no he sudado durante la lectura por culpa de Filomena, pero os puedo asegurar que por momentos lo he pasado fatal al ponerme en la piel del doctor y su cuñada.
El final es apoteósico, lleno de épica y heroicidad por parte de los protagonistas y con un cierre digno. He aquí mi única pega contra mi mismo, pues no ha sido sorpresivo al haber leído anteriormente la saga de Antonia Scott. Aun así, lo he disfrutado como un gordo seboso viendo una lucha de barro por la televisión entre dos mujeres.
Los reyes magos me han traído Cicatriz y mientras os escribo estas palabras, lo tengo a mi lado tentándome a finalizar esta reseña para hincarle el diente. Muchos me dicen que es el mejor de todos. Pronto os daré mi opinión y conociendo a Juan, no tardaré mucho.
Enhorabuena, de nuevo, Juan Gómez Jurado. Eres uno de mis referentes en el mundo de la escritura y aprender de ti es todo un lujo.
Mi puntuación es de 9 sobre 10.