Reseña de La sombra de la hormiga de Natividad Ballesteros Novella
Qué bonita son las historias costumbristas, humanas y mundanas. Creo que la realidad a la que nos enfrentamos todos los días y nos golpea a veces con su indiferencia, no debemos ignorarla jamás. Aprender de ella es lo mejor que podemos hacer y sobre todo, preservar la herencia de nuestros antepasados, cuya sabiduría debe guiarnos por este sendero infructuoso.
¿Por qué esta introducción? Porque La sombra de la hormiga se lo merece y su autora, aun más. Una historia que muchos podrán catalogar con vanidad como típica y tópica y que yo particularmente, la encuadro en esa sección bautizada como «Necesarias». Y no, no me quedo en la posible denuncia social sobre la libertad del amor o la crueldad de las guerras. Este humilde lector se queda con la esencia que se respira sobre cada una de las páginas de este libro…Humanidad.
Natividad es de esas personas, que pude comprobar en la entrevista que le hice en mi canal hace un año, con una sensibilidad arrolladora y con una manejo puro y cautivador de la palabra. Podéis comprobarlo aquí:
Vayamos al meollo de la cuestión. En La sombra de la hormiga, esta autora valenciana nos cuenta la historia de cuatro mujeres y tres generaciones. Aunque la que se lleva la mayor parte del protagonismo durante tres cuartas partes de la misma es Luisa. Una mujer en fase terminal de una enfermedad llamada Cuélebre, basado en un ser perteneciente a la mitología asturiana, leonesa y cántabra. En términos coloquiales, una bicha que te va devorando por dentro. Vive acompañada de su único amor, Carmen y ayudada por su nuera Reme y su nieta Loreto.
Mientras lucha con esta enfermedad que no la deja ni comer, repasa su vida durante diferentes etapas y es aquí donde la autora aprovecha para tocar un poco el género histórico y la época en la que la protagonista pasa por la cruenta guerra civil como presa de la dictadura, sus vivencias en la cárcel y también cuando conoció a su mujer. Como tuvo que vivir este amor en secreto. Dos mujeres casadas y en plena guerra y postguerra. Casi nada.
La sencillez y delicadeza con la que Nati refleja esta vida llena de aventuras, amor, amistad y sufrimiento, encoge el alma en muchos capítulos. Ni puedo, ni debo, ni quiero contar más de la trama, pero si me gustaría destacar ciertos aspectos de la historia.
Nunca suelo leer la sinopsis de ningún libro. Me gusta descubrirlos por mi cuenta y este no iba a ser menos. Es cierto que al leer la sinopsis después, me sentí confundido. No considero que esta sea la historia de cuatro mujeres, ya que la mayoría del peso de la trama, como dije hace unos renglones, se la lleva Luisa. De hecho, durante su lectura y viendo que se me iban acabando las páginas, pensé en que era necesaria al menos la visión de Carmen y así nos sorprende Nati al final del libro, con un intenso y para mi gusto, corto desarrollo de la amante de Luisa, cuyo arco es el que más me ha impactado. Reme y Loreto, han sido un breve cameo en el último tramo e ideales para cerrar esta novela. Aun así, dotados de su encanto, como muchos secundarios o terciarios, cuya participación en la trama han sido clave para ampliar la vida de nuestro cuarteto. Ejemplos como Miguel, hijo de Luisa y la gitanilla de la cárcel.
Hay dos testigos más que dan el trasfondo y complemento ideal a la propuesta de la autora, Asturias y Utiel. Curioso el haber leído esta novela ahora mismo y descubrir por las noticias, que Utiel ha sido uno de los pueblos valencianos afectados por la Dana y que a tantos españoles se ha llevado consigo al otro mundo. Desde aquí, una abrazo cómico para todas las familias afectadas y desearles todo lo mejor.
Después de este pequeño lapsus, necesario por otra parte, solo me queda dar las gracias de nuevo a Nati por el regalo de esta, su ópera prima y desearle muchísimos éxitos en proyectos venideros. Mi más sincera enhorabuena.
Mi puntuación es de 7 sobre 10.