Reseña de «EL CÍRCULO DEL ALBA» de Luisa Ferro

Cuando experimentas el dulce veneno de las últimas treinta páginas de un libro y este se mezcla con las ansias por saber el final, pero a la vez te invade la pena por tener que despedirte de los personajes de esa historia, es cuando te das cuenta de que la novela que tienes entre tus manos y que llevas saboreando «X» tiempo es buena, muy buena.

Esas sensaciones son las que me han llevado a lo largo de los años a tropezarme con historias exquisitas y eso es lo que os va a ofrecer «El círculo del alba» de Luisa Ferro. Como ya sabéis, tengo predilección por esta escritora y no solo por su ayuda y consejos para enfrentar los sueños de un pobre literato. Desde que empiezas a leer este libro te das cuenta que vas a disfrutar con su lectura. Luisa Ferro consigue lo que muy pocos logran y que para mi es esencial para no dejar un libro a medias: Saber que lo que lees tiene una base documental de primera calidad y encariñarte sin remedio del protagonista de la historia y sus amigos.

Ambientada en la capital de España a principios del siglo XX, «El círculo del alba» nos cuenta la historia de un joven huérfano que es acogido desde pequeño por un médico forense, por desgracia este aparece muerto en extrañas circunstancias y el joven aprendiz se niega a admitir que es un suicidio. Para colmo su difunto tutor le deja un negocio lleno de deudas y un futuro poco halagüeño. De repente aparece el hermano italiano del médico asesinado con la pretensión de llevar a cabo el resurgir del negocio hipotecado y afrontar todas las deudas familiares. Aunque en un principio ambos personajes chocan, la muerte de Ernesto Olmedo los une en un encrucijada, demostrar que no fue un asesinato y dar caza al asesino, al cual se le atribuyen también una serie de asesinatos en serie de niñas pequeñas con macabros rituales.

Con estos alicientes y la mezcla perfecta entre personajes y el misterio, Luisa Ferro nos atrapa sin remedio. Bruno, el protagonista se verá envuelto en varios frentes amorosos, al cual más pintoresco y que hacen salpimentar la historia con sutileza y sin caer en la melancolía amorosa. Las escenas recogidas en estas páginas salpican la historia de realismo y no solo por la perfecta descripción del Madrid de 1903, sino por las aficiones de la gente rica moviéndose en los ambientes de fiesta o los famosos espectáculos de videntes, que tanto gustaban en la época y que le servirán a Bruno para hallar muchas respuestas a las mil incógnitas que se van abriendo en sus investigaciones con el bueno del conde italiano. Con la ayuda de la policía y ciertas amistades que no desvelaré, el joven muchacho correrá todo tipo de peligros y os hará vibrar con sus pesquisas y su ingenio.

La elegancia con la que están tratados los asesinatos, a pesar de su crudeza, recuerdan mucho a la atmósfera creada por Thomas Harris en sus novelas de Hannibal Lecter, en concreto «El silencio de los corderos», pero con un toque personal de la autora. No sé, es mi humilde percepción.

El humor también tiene un hueco en esta historia caracterizados principalmente por el carismático y entrañable conde italiano, que te hace pasar unos ratos muy divertidos con sus férreas creencias. Sin olvidar el amor y la pasión antes nombrados y que llevan a Bruno por la calle de la amargura sin dar pie con bola. Por último y como guinda del pastel esta la absoluta imposibilidad de saber hasta el final quien es el asesino, algo que es de agradecer y que hace de esta novela un valor incalculable a la hora de vivir la trama con suma atención.

Por lo general y en particular, soy un lector al que le gusta saborear las historias y os puedo asegurar que «El círculo del alba» es como ese chocolate al que deseas comer con avidez, pero saborear en el paladar hasta el último instante.

Para terminar no puedo más que dar la enhorabuena a Luisa Ferro por su estupendo trabajo y desearle el mayor de los éxitos con una novela que os recomiendo encarecidamente. Una joya que no debéis dejar de leer. Para mi un 9 sobre 10.

¡Felicidades amiga!

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World horror story

Vivimos en un mundo donde la hipocresía es la mano que da de comer a todo ser viviente y la ignorancia el plato donde servirla. La afinidad con ciertos estereotipos, modas y por no decir las endemoniadas «Celebritis» han hecho de esta sociedad un burda calcomanía del purgatorio de Dante, pero a lo irrisorio.

Somos capaces de confiar nuestras vidas a la pésima opinión de cuatro chalados que escriben en Twitter o Facebook y sin que nadie se de cuenta, o mejor dicho, todos se dan cuenta, de que nos llevan al patíbulo como borregos en fila de a uno y nos da igual. En serio, ¿todavía se pregunta alguien por qué ha salido Trump? Pongo mis manos sobre el fuego a que hay algún votante del PP que se ha echado las manos a la cabeza al ver esta mañana los resultados. ¿Hace falta que ponga una carcajada? No, ya creo que te estas riendo tú solo y asintiendo a lo que has leído. Así funciona este mundo.

¿No vamos a la mierda? Lo que no sé es como no lo hemos hecho ya. Si os paráis a pensar en las locuras que ese ricachón de tres botes de agua oxigenada en el pelo ha dicho, es para arrancarse las orejas. Misógino, xenofobo, racista, clasista y mil cosas más catalogan al líder de la primera potencia mundial como un psicópata en potencia que solo necesita que alguien le sople malamente en el flequillo para que se líe la tercera guerra mundial. Por ejemplo el Kim Jong-un , el norcoreano está como loco para liarla y lo peor de todo es que esta guerra será la definitiva para que el mundo que conocemos se vaya al carajo. El único apocalipsis que de verdad me da pánico es el de la estupidez humana o como diría Freud: el ver quien la tiene más larga.

Hoy el debate ha sido el mismo en todos sitios. En el trabajo, en el mercado, en los bares; y de escuchar tantas y tantas opiniones solo he llegado ha una conclusión: Que no hay Dios que nos salve de nosotros mismos por mucho que baje de nuevo y se clave en la cruz 18 millones de veces. Los pecados humanos no se pueden redimir ni en cien millones de vidas. Si nos reencarnaramos , haríamos lo mismo infinidad de veces más.

De un tiempo a esta parte mi actitud pesimista ha cambiado y más después de saber que voy a ser padre de nuevo, pero desde aquel día solo pienso en una cosa: ¿Que futuro le esperan a mis hijos? ¿Un legado de terror o sodomización ante los poderes ocultos o no tan ocultos ya? O por el contrario ¿Una sociedad zombielocuente y digitalizada? Bueno, perdón eso ya lo somos. Tiemblo solo de pensar en el futuro de mis hijos.

Hoy hablando con compañeros uno de ellos me decía que un familiar suyo que vivió la guerra civil le comentaba el otro día que si hubiera otra guerra él prefería morir. ¿Lo entiendo o lo entienden nuestros hijos hoy día? Seguro que habrá algún gilipollas que diga: Dios que guay, vivir una guerra, es lo único que nos queda por vivir. Dile tú a uno de esos que llegado el día quizás te tengas que comer a las ratas de las alcantarillas o la piel de las patatas porque no tienes, ya no solo para comer, si no para vestirte. Que tus amadas adidas en su día serán una suela endurecida de tus pies desnudos callosos. Eso es la guerra, la que llevan viviendo durante años los países árabes o del este de Europa, eso es vivir la muerte en vida. Por eso mi miedo, aquel que preguntaba en un phost en facebook, es el siguiente: EL MIEDO A LA ESTUPIDEZ HUMANA.

No soy más que nadie y no creo que con estos pensamientos escritos consiga siquiera limpiar mi alma de los mil pecados que he cometido o que llegaré a cometer, pero al menos si soy consciente de que la vida es demasiado corta y bonita para perderla entre discusiones como que yo soy de un equipo, un partido político, una religión o fan de Chenoa o Bisbal y te dejo de hablar porque no piensas como yo.

La vida esta llena de momentos únicos. La sonrisa de tu hija y tu mujer al verte, un abrazo con el que te sientes en casa, una caricia de ánimo o simplemente unas palabras de agradecimiento. Eso es lo que de verdad nos hace humanos y eso es lo único que le falta a los animales para que sean, si no lo son ya, superiores a nosotros.

Lo dije en la publicación anterior. Nos reímos de los locos americanos; por sus armas en casa, sus excentricidades, sus locuras y demás. Y sin embargo no vemos lo que tenemos en casa. Ocho millones de fantasmas (porque nadie ha votado al PP) y otros seis que están como las avestruces, con la cabeza bajo tierra (llámense socialistas), negando su participación en esta pantomima de país, mientras hoy Europa nos exige que reduzcamos el déficit por cojones y De Guindos dice que todo esta bien.

El ser humano tiene lo que se merece, no hay más señores…….Que nos coman y nos caguen rápido, porque la digestión va a ser una pesadilla.

Óscar Lamela Méndez

OJO POR OJO

Son las 20.54 de la noche. Acabo de llegar de la calle de correr 5 km agotadores. En la mesa mi lata de Aquarius que me dice que si la bebo mañana no tendré agujetas. Otra mentira del subconsciente, que facilones somos. Según mis cálculos y desde las nueve de la mañana, llevo casi doce horas dándole vueltas a este artículo con millones de ideas, pensamientos y sobre todo con un cabreo de tres pares de narices al escuchar, leer y ver las putas mierdas de siempre que nos rodean.

Escuchando el programa de Javier Cárdenas de la radio, al que ya sé que muchos no tragáis, he sentido una impotencia absoluta que ya ha podido conmigo y mi sentido común. Por eso he titulado esta pequeña reflexión así….OJO POR OJO.

Por un lado escuchar como el indeseable de Julian Muñoz se esta cachondeando de las leyes de este país, viviendo la vida loca y pendiente de cincuenta juicios. La corrupción, la precariedad social y educativa. Y claro, sonreír sin medida y no extrañarme de nada, pues la justicia en este país es una basura que me enerva sobremanera.

Soy hijo de comunista e izquierdas, es evidente que mis pensamientos no vuelan al lado de la gaviota y mucho menos con los pensamientos de aquel enano que tanto daño hizo a este país, pero cuando veo, leo y escucho lo que hacen esos inútiles jueces que dan un permiso a un violador de una semana y este no tarda ni dos días en violar a otra chica y casi matarla, porque como ya ha estado en la cárcel no le puede pasar nada más o ese niñato de 19 años que ha matado a su familia tan tranquilo y ha comentado que estará en una celda solito y tan tranquilo……Qué queréis que os diga, ojalá se reinstaurara de nuevo en esta mierda de sociedad española la pena de muerte.

Sí, lo digo a boca llena y a expensas de ser vilipendiado por más de uno, si es que habéis llegado a leer hasta aquí, porque por desgracia en la sociedad que vivimos y nos han fabricado cuatro, la gente no lee más allá de un memes o de los 150 caracteres. El que la haga que la pague y con creces o al menos de la misma manera que han sufrido sus víctimas o las familias que han dejado destrozadas. ¿Hace falta que hable de Marta del Castillo o su familia, del niño de Tenerife y de esa madre que lleva nueve años sin saber que ha pasado con su hijo? ¿De verdad no os parece justo ni siquiera una puta inyección letal?

Estoy harto de ser comedido, políticamente correcto. La empatía no se adquiere, se nace con ella. Si no te importan los demás ¿como coño te puedes llamar ser humano? Yo no colaboro en temas solidarios por limpiar mi consciencia, lo hago porque quiero ayudar. Porque por suerte, tengo por ahora lo más valioso que puede tener un ser humano: salud. Aunque algún día me muera de cáncer, esa puta que espera en la esquina al primero que pasa. Creo que ya esa hora de que reaccionemos, como bien se denuncia en ese Salto Mortal de mi gran amigo escritor Juan Carlos Herranz.

Hoy, después de mucho tiempo de luto radiofónico he vuelto a reengancharme a la nueva aventura de Iker Jimenez y su UNIVERSO IKER. He vuelto a despertar y ver cosas a través de las ondas que tienen tanto sentido como lógica. ¿Paranóicos o frikis? Así catalogáis los que nunca habéis escuchado más allá de una historia de ovni o fantasmas. Eso es para muchos Iker. Para mi es el mejor comunicador de este país y uno de los pocos que tiene la valentía de hablar de cualquier tema. Hace que habrás tu mente a cosas que lees en un instante en Facebook, pero que son más profundas que todo eso. Todo a u nuestro alrededor esta ahí por un porque, es hora de que sepamos más allá de las redes sociales. La gente no lee y encima se vanagloria de ello. Me parece increíble. No hablo solo de un libro….

No hay un tercer poder, solo hay uno y ese es el que nos esta manipulando desde que nacemos. En los años 80 zombificaron a mucha gente con la heroína, hoy esa droga tiene otra forma y la llevamos con nosotros hasta el baño y nos ponemos nerviosos cuando le queda un 10% de batería. La televisión es igual. Esta claro que todos tenemos derecho a ver lo que nos de la gana y os habla alguien que ve series a millones y es feliz viendo a los niños de OT de la primera edición. Pero lo que no podemos es dejarnos llevar por la famosa cobra de los cojones en una semana en la que finalmente el gobierno más corrupto de la historia de este país vuelve a gobernar.

Señoras y señores, soy un absoluto cazurro en matemáticas, pero me da a mi que hay cuentas que están muy claras. Este país de pandereta tiene unos 40 millones de habitantes, aun restando los menores de edad que no pueden votar y habiendo sacado casi 8 millones de votantes el PP….¿Me podéis explicar como cojones van a gobernar? Que sí, que me sé los tejemanejes del congreso y demás, pero joder, si esto es una democracia ¿Dónde demonios queda la opinión del resto de 32 millones de personas?

Ah, bueno, perdón. Esos serán el millón y poco que se echará a la calle a protestar cuando el resto se lleve todo el año rajando y después no han tenido los santos huevos de levantarse del sofá para ejercer su derecho al voto. NO te quejes a mi lado, porque como lo hagas te escupo a la cara. Así de claro. Ya esta bien. La tolerancia de baña con coherencia, no con llantos.

¿Qué legado le vamos a dejar a nuestros hijos? Si simplemente la educación de este país es irrisoria. Yo me considero el mayor tonto de todos, no soy ni la mitad de culto que muchos y como veis ni escribo bien, pero si sé que a mi no me van dar gato por liebre. Ya me he cansado.

Que si los animales no tienen derechos, que si la mujer no debe elegir el tener o no a un hijo, que si los homosexuales son gente enferma, que si las razas deben estar ordenadas. Por el amor de Dios ¿No veis que unos y otros en mayor o menor medida y según que pensamientos tenéis, lleváis dentro un puto nazi en potencia? Si no lo veis, tanto en eso, como en la radicalidad y el fanatismo por el fútbol, la política y la religión es que simplemente este mundo se va al carajo y hago mía una frase de Cárdenas: EL SER HUMANO SE EXTINGUIRÁ DE ESTUPIDEZ.

Buenas noches y allá vuestras consciencias.

Óscar Lamela Méndez

«El círculo del alba» de Luisa Ferro

Podría empezar este artículo de mil formas distintas, pero lo haré de la única forma que sé, con mucho cariño y con cierto toque de agradecimiento personal aderezado con unas inmensas felicitaciones a la autora. Luisa Ferro no es solo una escritora más para mí, gracias a ella estoy en «el mercado literario» y es que esta monitora de taller literario y correctora de estilo fue la principal pieza para que el puzle de mis sueños se empezara a formar. Ella fue la juez que apostó por mi en aquel concurso que gane hace dos años y la persona que me dio uno de los mejores consejos que se le puede dar a alguien que empieza: Jamás debes pagar por tú trabajo, deben valorar tu arte.

Así que esta reseña es algo más. Hoy tengo el placer de presentaros en este rincón, su primer sueño en papel, ya que su primera novela en solitario Alcander, navegó solo por las redes para ser adquirida en formato digital. Su incansable esfuerzo y determinación han hecho posible que el pasado jueves 6 de octubre viera la luz «El círculo del alba» nada más y nada menos que con la prestigiosa editorial Planeta. Os seré muy sinceros, la compré el día siguiente a su publicación y solo con leer las primeras páginas identifiqué la magia que esconde esta autora entre sus dedos. Evidentemente no me ha dado tiempo a leerla y profundizar más en ella, pero si os puedo decir con total libertad que ha hecho que deje aparcada otras lecturas que no vienen al caso. Estoy convencido de que voy a disfrutarla como un enano. A continuación os dejo la sipnosis de esta novela ambientada a principios del siglo XX en la capital de España  y que no pasará desapercibida para nadie:

«Madrid, 1903. Bruno Moreto se enfrenta a una gran encrucijada. Su tutor, Ernesto Olmedo, médico forense, asesor de la policía y propietario de una funeraria, ha muerto en extrañas circunstancias. Todo apunta a un suicidio. Su muerte deja un negocio hipotecado, con deudas que comprometen gravemente el futuro de Bruno.

El hermano del difunto, Hugo Bonaventura, un conde italiano con fama de vividor, llega a Madrid para hacerse cargo de la situación, pero los acontecimientos darán un giro inesperado. Bruno y Bonaventura se verán inmersos en la investigación de varios asesinatos rituales de niñas, cuyas raíces se sumergen en el pasado más oscuro de Olmedo. Ambos, pese a sus diferencias iniciales, tendrán que aliarse para destapar un misterio que ha dormido agazapado tras décadas de silencio.»

Si con esto no os pica la curiosidad, es que no tenéis sangre en las venas. En unas semanas os daré mi opinión personal. Por ahora solo os puedo decir que no dejéis de comprar «El círculo del alba» tanto en Fnac, El corte inglés , Casa del libro y Amazon.

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«Tal y como hizo La Sombra del Viento con Barcelona, El Círculo del Alba nos sumergirá en un Madrid mágico al que descubrir con ojos nuevos.»

 

Sobran las palabras. Muchísima suerte amiga.

Óscar Lamela Méndez

Ya no te rondarán….

Después de casi cuarenta años en los que me he empapado de miles de historias de misterio y en esta última década, gracias a mi ídolo Iker Jimenez, sin olvidar al los grandes Jimenez del Oso, J.J. Benitez o Javier Sierra, he visitado por primera vez uno de los lugares más impresionantes de nuestro país y que gracias a las gentes de un pueblo maravilloso, han conseguido conservar lo poco que queda con todo el cariño del mundo.

Belchite, un municipio situado a 49 kilómetros de la capital aragonesa (Zaragoza). Un pueblo que no olvida, pues conservar el pasado es lo mejor que se puede hacer para preservar el futuro y no cometer los errores cometidos antaño. Una visita fugaz que me llevó hace hoy justamente una semana a los aledaños y al corazón de un pueblo marcado por la tragedia de nuestra guerra civil y a la barbarie que el ser humano confunde con la gloria y la razón.

Como sabéis, y si no es así os lo cuento brevemente, Belchite el viejo, es un pueblo abandonado por culpa de los ataques de dicha guerra y que por desgracia se tomó como método de distracción por parte de los republicanos para atacar su verdadero objetivo, que fue Zaragoza. Los nacionales no cayeron en la trampa, sin embargo los afectados como siempre fueron los habitantes de un pueblo que se defendió como pudo y del que pocos quedaron para contarlo. Hasta seis mil personas murieron en aquella batalla.

En la guerra hay bandos, pero también hay personas. No voy a entrar en ideologías políticas ni en pensamientos personales, solo os voy a mostrar en imágenes y con mis humildes palabras lo que es pasear a través de los ecos rocosos y derruidos de la  locura humana. La sangre derramada es la misma en cualquier bando. La perdida y el sufrimiento, es el mismo y eso solo se nota cuando caminas por aquellas ruinas y escuchas a la encantadora guía que nos llevó a lo largo de un camino del que fue uno de los pueblos más importantes de Aragón. Belchite no era una aldea, era una pequeña ciudad que llegó a tener de todo: tres iglesias, un convento, comercios, casas de lujo en aquella época de gente rica y una industria olivera muy buena.

De todo aquello solo queda el recuerdo de sus gentes, que «Gracias» a Franco, siguieron sus vidas en Belchite el nuevo. Y digo gracias entre comillas porque el caudillo, como siempre, al igual que hizo en la explosión de Cádiz (mi tierra natal), engañó a la buena gente de Belchite diciendo que les iban a dar unas casas en el nuevo pueblo. Aquellos valientes supervivientes terminaron pagando un alquiler, que en la época y a consecuencia de la cruda guerra, era bastante sacrificado pagar. Bueno, prometí no meterme en camisa de once varas, dejemos el politiqueo.

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Creo que como siempre, una imagen vale más que mil palabras, por eso os dejo una pequeña muestra de lo que fue aquella batallas del 37. A continuación os hablaré de algunos de los lugares más misteriosos del lugar y las cosas que se cuentan de ellos.

Uno de los lugares más conocidos es la famosa Torre del reloj. 20160911_123203    En ella, innumerables equipos de investigación (en la época en la que la entrada era libre) han filmado en plena noche para captar algún fenómeno y grabar alguna que otra psicofonía. En los programas de Cuarto milenio y el desaparecido Milenio 3 de la radio, se captaron sonidos de la guerra. Gritos de horror, pero sobre todo ruidos de artillería y los famosos aviones que bombardearon toda la zona de este paraje aragonés. En definitiva, se confirma una de las teorías que siempre he defendido en estos casos: los ecos del pasado siempre quedan impregnados en los lugares marcados por la tragedia.

A lo largo del camino por el que nos llevó la guía se ven muchas casas y antiguos negocios derruidos, pero lo más impactante de todo es ver las marcas de las balas en las paredes y sin duda los bombazos en las cúpulas de las iglesias. Incluso uno de aquellos proyectiles quedó incrustado en el campanario  de la Iglesia de San Martin y no llegó a explotar. E aquí la prueba de todo lo contado:

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Impresiona, ¿verdad? Pues imaginaos el estar allí. Sentir todo aquello hasta el punto de pensar lo que sufrieron aquellas pobres gentes mientras estaban en sus casas, su rincón seguro. Amenazados por la muerte que rondaba las calles o simplemente esperando que una horda de soldados atravesaran los muros de sus casas para ir conquistando poco a poco el pueblo casa a casa. Sí, así sucedió, al igual que las muertes por deshidratación, inanición o simplemente infecciones imposibles de curar por la falta de medicamentos. Oler a muerte por la cantidad de cadáveres que se acumulaban por las calles. Sinceramente un horror del que jamás sabremos y ojalá no nos toque vivir nunca.

Las gentes del viejo Belchite no olvidan y siempre van a su pueblo, a recordar a las víctimas de aquel despropósito a la fosa común que se hizo allí. Ochenta, solo ochenta de seis milpersonas, pudieron ser sepultados, del resto poco se sabe. Entre ellos muchos niños con sus padres y abuelos, que intentaron huir la noche en que todo parecía que iba a terminar. Unas seiscientas personas en plena noche buscaron desesperadamente  la libertad y solo quedaron vivos ciento y poco. Por el camino, las bombas, las balas y los escombros acabaron con el futuro de un pueblo que nada tenía que ver con aquella guerra absurda, como todas las guerras.

En definitiva y como siempre se dice: el pasado jamás se debe olvidar, para así no repetir los errores cometidos. No dejéis de visitar un lugar del que todos tenemos y debemos aprender.

«Pueblo viejo de Belchite, ya no te rondan los zagales. Ya no se oirán las jotas que cantaban nuestros padres» NB

 

Óscar Lamela Méndez

 

Una pequeña decepción

Normalmente tengo un buen tino en elegir los libros que me leo y en otras ocasiones me cruzó con otras historias que son una pequeña decepción. No me gusta tirar o criticar el trabajo de nadie, principalmente porque no soy nadie para juzgar la dedicación de un escritor a la hora de elaborar una obra; aun así estoy en mi ínfimo derecho de opinar sobre lo que leo y en todo caso ayudaros a no perder el tiempo.

En este caso concreto os puedo decir que «La chica del tren» no es un mal libro, pero para mi gusto si es una historia mal contada. Tengo la curiosa habilidad de percibir al instante cuando un libro es bueno o no, principalmente cuando estoy leyendo y el autor consigue que me pierda en mis pensamientos o simplemente me vaya de la trama por su forma densa o liosa de escribir. Paula Hawkins me ha llevado al extremo de no saber ni dónde estaba. Supongo que será a causa de la primera parte del libro en la que la protagonista pone nombre a ciertos personajes, que luego no se han de llamar así, pero como esos personajes también cuentan su historia en otros capítulos, ahí es cuando empieza a ser todo un poco confuso.

Para colmo el tiempo en el que está escrito es irritante. Un presente que no llega a serlo del todo y encima mezclado en primera persona y con diferentes personajes que para mi sinceramente solo hace que aburrirme y marearme. Es una pena, pues la historia es buena y como dije en alguna otra ocasión, creo que el problema es que está mal contada.

No voy a desvelaros nada del libro porque no soy de esos, pero como nota positiva os puedo decir que la cosa empieza a ponerse curiosa cuando ya llevas más de la mitad del libro, si para vosotros es suficiente, adelante con la lectura (eso para mi es un pequeño handicap). La verdad es que fui advertido de su lectura, pero como siempre no me dejo influenciar por las opiniones de los demás. Las cojo con cariño y agradecimiento, eso siempre, aun así me gusta descubrir por mi mismo las historias.

Como veis no os cuento nada, solo deciros que al menos los personajes están perfectamente estructurados y hacen que en ciertas partes de la historia te sientas identificados con ellos o al menos te hagan sentir algo diferente. Su mensaje para mi es claro, o al menos es lo que yo he sacado de su lectura: vive tu vida sin importarte lo que los demás piensen de ti, porque al final del camino solo quedará lo que hayas experimentado en ella.

Mi recomendación es clara, si no tenéis nada mejor que leer, adelante, si no buscad otra cosa más interesante.

Óscar Lamela Méndez

Por fin hice caso….

Hay libros que por mera resistencia o cabezonería humana, uno se niega a explorar por mucho que la gente hable de ellos. Nunca fui seguidor de modas y mucho menos de leer por leer.

Hoy es el día en el que debo pedir disculpas a todos aquellos que se cruzaron en mi vida y me hablaron de este libro. LA SOMBRA DEL VIENTO es una lluvia desaforada de sentimientos a cada cual mas adverso y diverso.

La época elegida es ideal para que rezuman los mas vivos y oscuros sentimientos del alma humana. Una Barcelona ahogada por los cambios políticos y la guerra civil.

Hace unos días publiqué en mis redes algo que debo repetir aquí sin remedio alguno y que lo escribo con toda la absoluta envidia como pecado capital que es. Cuando Carlos Ruiz Zafón se cruzó entre las páginas de su libro con este personaje, supo que había encontrado una mina de oro. Personalmente me considero fan incondicional de Don Fermín Romero de Torres. Un personaje que sin ser el principal, es aquel que hace que devores letra tras letra cada página. La maquiavelica audacia e ironía en la jerga utilizada por el personaje bajo los hilos del autor, consigue que disfrutes como si estuvieras delante de la tele viendo al actor que lo encarnara. Aunque evidentemente no puedo dejar de lado el amor que he sentido por Daniel y Julián, su pasión por los libros y la furia de su amor sin límites por Bea y Penélope. En un rincón de mi alma quedan como siempre, acunados con todo el cariño los personajes oscuros y desgarradores de Miquel y Nuria, dos almas condenadas. Por último y para variar el mal encarando en el policía Fumero te hace revivir al asesino que todos tenemos dentro, su odio es tan animal como su humanidad perdida. Otros personajes como padres y hermanos de los protagonistas han calado en mi como nadie. 

En resumidas cuentas me arrepiento y pido la absolución de mis amigos por haber llegado tarde a este barco de emociones en el que me he embarcado durante 9 días. Un crucero a la altura de las bellas historias jamás contadas.

Muchísimas gracias a Carlos Ruiz Zafón por esta maravilla literaria llena de frases geniales y llenas de lecciones para la vida y a todos aquel que me recomendo su lectura. Carlos_Ruiz_Zafon_Palau_BYN_16-250x375px

CARLOS RUIZ ZAFÓN

La sombra del viento

Óscar Lamela Méndez

Cuando nadie confía en ti…..

Acaba la lectura de LA SUERTE DE LOS IRLANDESES, de J.L.Rod puedo afirmar ciegamente que los sueños solo se cumplen si uno persevera y cree en si mismo. El caso de este escritor es el más claro ejemplo. Debo decir con total sinceridad que cuando oí hablar de él no lo conocía de nada y sobre todo me llevé una sorpresa enorme al buscar información de él y corroborar que no era extranjero sino español de pura cepa. Dar una vuelta magistral a su nombre y convertirlo en uno más comercial y aparentemente atractivo para el lector, hizo que no pudiera evitar el sonreír al descubrirlo.

José Luis Rodríguez es un profesional dedicado a la televisión y al cine desde siempre. Su exitosa carrera como editor de historias le llevó por el camino de la escritura y a pesar de no contar con el apoyo suficiente para publicar su primera aventura, dedicó todo su esfuerzo y a través de Kindle dio la campanada y a día de hoy está preparando lo que será una largometraje de esta novela verdaderamente genial.

Si debo destacar algo de este escritor es su manera tan llana y explicita de escribir. El personaje principal de esta trama es absolutamente genial, sarcástico, irónico y lleno de un humor ácido que te hace reír más de una vez. Sus comparaciones y críticas a la sociedad son brutales y la idea principal de la historia, personalmente, algo que no debe de estar muy lejos de la realidad.

LA SUERTE DE LOS IRLANDESES, nos lleva a través de los entresijos del CNI, dónde un agente debe descubrir a un posible topo de ETA en la misma cúpula de el centro de inteligencia español para destrozarlo por dentro y para que la banda siembre a sus anchas todo el terror posible por la península ibérica. La historia es dinámica, llena de intriga y con el halo misterioso y desafiante para que el lector  intente no caer en la trampa del escritor. Debo confesar que yo caí y con sumo gusto. El final es apoteósico y te deja ese regusto de placer que tanto se añora en ciertas novelas.

Tras vender 50.000 ejemplares en Kindle de esta historia primigenia, lanzó al mercado la siguiente aventura del investigador Pat MacMillan, alguien que se ha quedado en mi corazón con la vitola de un crack. Como digo, la segunda novela es MAÑANA ES OTRO MUNDO. Queda pendiente de lectura pues este tipo de libros y sus correspondientes sagas me gustan bastante, como el caso de las sagas de Glenn Cooper, John Verdon  o el inigualable Steig Larsson y su adorada Salander.

En conclusión, no dejen de leer LA SUERTE DE LO IRLANDESES y de seguir a J.L.Rod.

J. L. ROD

 

Óscar Lamela Méndez

La actualidad de nuestro mundo está pasando por una oscuridad tan densa como la esperanza de nuestro país a que en algún momento alguien gobierne esta locura. Entre los asesinatos en estados unidos, las violaciones en los San Fermines y el despropósito general de la sociedad mundial, parece ser que no solo el calor afecta al cuerpo sino también a la mente.

Siglo XXI, parece mentira que a estas alturas sigamos jugando con verbos que parecen ecos del analfabetismo fundado en épocas pasadas. ¿Como puede haber gente que se alegre de la muerte de un ser humano? Y no hablo de el maldito racismo que ha causado este fin de semana la muerte de varios afroamericanos o de la muerte de varias personas en un bar de homosexuales a manos de un homófobo hace unas semanas . Hace un tiempo escribí contra todo aquel que deseaba o le daba igual la muerte de un toro, pero de la misma manera no entiendo a aquel que se alegra de la muerte de un torero. Voy a ser muy claro, no me alegro de la muerte de estos hombres, pero reconozco que tampoco me da pena. Es la vida que han decidido llevar y no la comparto, pero por ello no podemos caer en la más absoluta deshumanización  de nuestros corazones. Para mi no hay ser vivo que no merezca un respeto, salvo aquellos monstruos que se hacen llamar humanos y matan, violan o torturan a personas y animales. Esos no son más que escoria.

Esta locura debe parar. No soy creyente, pero hay veces que desearía un puto diluvio mundial que mandara a tomar por culo a todo aquel que no merece ser tratado como ser humano. Gracias a lo que sea, en contadas ocasiones me canso de ser humano y doy todo por perdido, pero la tontería me dura muy poco. Al ver imágenes como la de ese niño portugués que consuela a un adulto francés por perder la final de una eurocopa, ver como la gente lucha por sus vidas o se deja la suya en ayudar a los demás. Madres y padres coraje, gente anónima que aporta su granito de arena en la lucha contra el cáncer de cualquier manera: comprando un libro, vendiendo pulseras en los taxis o cuidando como enfermeros y enfermeras de sus pacientes que en algunos casos llegan a ser más que eso. Eso es el ser humano. Somos más que el puro egoísmo cuando alguien nos dice que nos quiere y no puede vivir sin nosotros, somos la belleza de momentos en los que dos personan se unen amorosamente o cuando escuchamos por primera vez el llanto de nuestro recién nacido. Somos lo que debemos ser….la única esperanza de supervivencia.

Por favor, si en algún momento de vuestras vidas os vais dejar llevar por los impulsos descontrolados de vuestros corazones, que sea por decir un <<Te quiero>> a alguien, por dar un abrazo a alguien que ves desvalido o simplemente por y para ayudar a todo aquel que lo necesita. La vida esta llena de momentos, no dejemos que los más oscuros ocupen la memoria interna de nuestra alma de aquí a que demos el paso al otro lado.

VIVE Y DEJA VIVIR….Friedrich Von Schiller

 

Óscar Lamela Méndez

Gastronomía sensorial

Hay lugares que quizás no destaquen por su historia o belleza cultural, pero sin embargo esconden ciertos lugares llenos de una magia especial. Este fin de semana he tenido el placer y la suerte de estar en uno de esos lugares gracias a mi pareja. A tan solo 55 km de Madrid, Cabañas de la Sagra aporta una casa mágica. Un restaurante que intenta llevar el placer de la comida por otros derroteros más sensoriales, como bien nos dijo el jefe de ceremonias de Casa Elena.

Debo decir que para mí fue una absoluta sorpresa y que incluso me entró algo de miedo. Ya de por sí soy bastante torpe, más si cabe de la manera en la que íbamos a disfrutar de la degustación que nos tenían preparada. La oscuridad absoluta sería nuestra principal compañía y solo el gusto, sería el que nos guiaría por una ruta alrededor de toda la gastronomía española, sin olvidar el acompañamiento líquido.

Los más curioso para mí de esta experiencia no fue la forma en sí  y tan original de comer, si no todo lo que conllevaba detrás. Digamos que la cena se mezcló sin querer con una especie de estudio sociológico. La experiencia la completaba un total de catorce comensales, parejas de a dos y extrañas para los demás dúos. Antes de empezar estuvimos tomando algo en su hermosa entrada como podéis ver en la imagen:

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Cada pareja iba a lo suyo, como todos en esta vida de locos que llevamos hoy día a causa de la poca humanidad que nos está robando las tecnologías. La sociabilidad escasea por momentos. El caso es que solo el que es observador (como el que os escribe) o tiene alma de escritor en todo caso, pudo hallar respuestas cuando nos adentramos en la penumbra. Chais, una camarera simpatiquísima y sobre todo atenta a nosotros en todo momento, nos llevo de la mano a la «boca del lobo» con sus gafas de visión nocturna, si, habéis oído bien. Chais parecía sacada del juego Splinter Cell. No se veía absolutamente nada, solo íbamos a sentir.

El recorrido gastronómico nos llevó por todas las partes más importantes de nuestro país y por respeto al restaurante no voy a ser yo el que desvele su carta, para ello tenéis que visitar Casa Elena y ser tan audaces como los fuimos los comensales de las dos mesas de aquel salón. Acertamos toda la comida y su procedencia, todo lo contrario ocurrió con la carta de vinos, aunque al menos si supimos detectar su color, je, je, je.

El caso es que como no podíamos ver nada, la conversación surgió espontaneamente durante la adivinación de los alimentos, bañados por una música relajante y llena de sonidos familiares. Poco a poco nos fuimos abriendo ante unos absolutos desconocidos y como no las bromas y comentarios jocosos fueron el punzón ideal para romper el «hielo negro». ¿Es fácil abrir tu corazón cuando no te sientes observado por el prójimo? ¿La seguridad que te da la oscuridad es real? Puedo afirmar rotundamente que sí. En dos horas ya casi sabíamos las vidas de unos y otros. Nombres, profesiones, aficiones e incluso hasta vida privada. Entre risas se escuchaba algún que otro beso entre los más fervientes enamorados, pues había parejas recientes y amores de toda una vida.  Y todos intentaban tirar de su memoria fotográfica para adivinar el aspecto de todos. No es por presumir, pero yo adiviné el de todos los de mi mesa. Algo que siempre se me ha dado bien, mientras no este relacionado con la orientación, claro.

El éxtasis empezó a pulular por la mesa. Era como un Gran hermano a lo bestia y el vino ayudó en cierta manera a que todo fuera más jubiloso, culminado a la salida con vítores cuando todos nos vimos por fin las caras. Allí nos esperaba el Chef y a pesar de adivinar los platos, nos sorprendió con ciertos toques de la comida moderna que puso en práctica en su día el gran Ferran Adria. Como bien os dije los vinos fue otra historia y el Jefe de ceremonias nos engañó gratamente.

En conclusión: una experiencia que no debéis dejar escapar. Un regalo para los sentidos y para el alma humana.

Muchísismas gracias a todo el equipo de Casa Elena, por el trato y la dedicación en su trabajo. Inolvidable.

http://www.restaurantecasaelena.com/

http://https://www.facebook.com/Casaelenarestaurante

Óscar Lamela Méndez