Ayer dimos un pasito tenue, pero lleno de firmeza y valentía hacia la otra cara de la moneda en lo que se refiere a la vida de un autor. Por mi condición de autor novel y bañado por la humildad que siempre me ha caracterizado asistí con orgullo como invitado y presentador de mi colega literario Juan Carlos Herranz (juancarlosherranz.com) a el acto de puesta en escena de su antología poética «REFLEJOS DEL ALMA». A continuación os dejamos el extracto de mi presentación donde expreso todo lo que su libro a impactado en mi: Presentación Reflejos del alma
A pesar de varios imprevistos sin importancia, la velada estuvo llena de un ambiente entrañable y muy acogedor por parte del público asistente; al cual desde aquí debo agradecer su asistencia y «paciencia» con este contador de historias. La lectura por parte de Juan Carlos de mi poema preferido dentro de REFLEJOS DEL ALMA «Eterno amor» fue muy especial para mi, tanto por haberla leído, como por lo que hoy en día significa ese poema para mí. La suma de peticiones por parte del público nos llevó a un momento de lo más emotivo cuando Juan Carlos leyó un poema dedicado a su querida abuela Ana titulado «Más bonita que ninguna»; debo reconocer que tuve que contener las lágrimas de emoción.
Tras su finalización vino el turno de preguntas en el que Juan Carlos aprovechó para volver a denunciar ante los presentes como hizo días antes en Ponferrada, su más absoluta repulsión hacia la ley contra la pederastia de 2008 en la que no se castiga como es debido a este tipo de personas que cometen esos actos tan sucios e indignos; yo desde aquí me uno a su cruzada y apoyo una regularización dura y contundente de dicha ley para proteger a nuestros hijos, que al fin y al cabo serán los hombres y mujeres de bien de un futuro inmediato.
Segundos después la sorpresa vino de manos de un asistente muy especial al evento, el escritor de relatos de terror Manuel Osuna, al que tuve el placer de conocer ayer y que debido a su curiosidad literaria preguntó sobre el argumento de nuestra novela LLAMADA DE SANGRE . Con mi consabida timidez le dejé con la miel en los labios dando solo unas pinceladas de la novela tanto a él como al público asistente, el cual se interesó luego por la historia y preguntó con mucho cariño dónde podía hacerse con ella.
El cierre del acto se llevó a cabo con un piscolabis dónde fuimos conociendo más a fondo a los asistentes y dónde charlamos de gustos literarios muy a gusto. Sin olvidar la firma de libros del autor.
En conclusión una velada maravillosa y llena de ternura y por la cual debo y seguiré debiendo mi agradecimiento a Juan Carlos Herranz por su invitación. Muchísimas gracias amigo.
