«Una nueva historia» Capítulo 3
Nos acercamos poco a poco al meridiano de esta extraña historia. A estas alturas, las incógnitas, las cavilaciones de cada una de vuestras cabecitas pensantes, tienen su propia teoría…Lástima que llegue yo y os la líe de nuevo.
Recordad: Nada es lo que parece, en esta historia y en la vida en real en general.
Que los disfrutéis. Os quiero 3000.
¿TRES?
Es muy probable, que a estas alturas, algunos ya hayáis dejado de lado esta historia. No os ha atrapado lo suficiente o quizás la espera, prolongada de mes a mes os ha sumido poco a poco en una desidia a la que muchos nos agarramos por el mundo en el que vivimos. Ese que nos da todo en tiempo real y al instante. Ese que nos prepara delante de un sillón para ver de una sola tacada y apenas sin respirar, una temporada entera, sin cortes y sin anuncios de la serie que os está corroyendo la sangre…Que se lo pregunten a George R. R. Martin.
Incluso, ahora mismo, los pocos que seguís a este pirado y a esta historia, os estaréis preguntado qué demonios hago escribiendo esto en el tercer capítulo de las últimas horas de Juanma. Tiene una fácil explicación…
Mi primera idea era crear una historia directamente contada por el protagonista, pero en tan solo dos capítulos y un prólogo, y casi sobre la marcha, he decidido cambiar de nuevo las tornas. Me he colado como narrador entre los desvaríos, recuerdos y miedos de nuestro senderista, pero ¿Y si os digo que hay mucho más entre estas líneas?
Para mí, esto es un juego de improvisación. Un reto. Una historia sin un final aparente y lleno de cambios, según surjan en mi cabeza. No os molestéis en buscar un final a este cuento sepultado, pues ni yo mismo sé cómo acabarlo.
En esta vida es esencial tener varios puntos de vista. Con ellos puedes enjuiciar mejor la actitud de las personas, ya que el ser humano de hoy en día de caracteriza por la facilidad de sentenciar a alguien por tener un pensamiento libre y a contracorriente del resto de los pobres mortales.
¡Joder! Menuda chapa os acabo de soltar. Y solo para contaros que en este capítulo, no habrá un protagonista, sino una protagonista, la supuesta víctima: Verónica.
Cuando encuentres esta nota, después de leerla, pensarás que soy la persona más horrible del mundo y no te quito la razón. Llevo pensando en esto detenidamente desde hace muchos meses. Eres el mejor ser humano que he conocido y que jamás conoceré, y lo sé, soy una imbécil y una idiota sin parangón. He encontrado lo que todas buscan durante toda su vida y lo voy a dejar marchar por mí obstinada cabezonería. A pesar de todo, sé que en un principio buscarás una razón lógica a todo esto, pero créeme, no la hay. Sé que nos hicimos muchas promesas y en su momento, yo era parte del peso de esa balanza que nos llevaba sin remedio hacia la felicidad más rotunda, sin embargo, no puedo hacerte más daño y engañarme a mí misma. Soy una cobarde, aunque para ti, sea una maldita hija de puta calienta braguetas.
Cuando encuentres esta carta, entenderás muchas cosas y sé que te arrepentirás de todo lo pensado sobre mí…ojalá la encuentres muy tarde y yo ya esté demasiado lejos para que nunca más me encuentres.
Juanma, ¿recuerdas aquel día en el que te pregunté si confiabas en mí? Hace unas horas confirme mis sospechas. Yo no era la que estaba en nuestra habitación follando como una loca con otro tipo, era mi amiga Clara. Le pedí que se fuera con su novio a nuestra casa y se pegaran el lote en nuestra cama.
Durante todos estos años, he pensado que había una parte de ti demasiado especial, orgullosa y sobre todo, aferrada a la desconfianza y a no dar todo de ti a los demás por el miedo a ser herido. Pero sobre todo, a tu enfermiza competitividad en todo. Te prometo, te juro por la memoria de mis padres, que no he hecho todo esto para que creas que te he ganado la última partida, sino para ayudarte a comprender lo que significa dar tu alma a alguien con el absoluto convencimiento de su capacidad para cuidar el amor procesado por ella.
No dudo de tu amor, pero sí de tu manera de amar. Sabía perfectamente que no serías capaz de entrar en nuestro lecho de amor y descubrirme con otro, no solo Clara me lo ha confirmado, las marcas que has dejado en el cerco de la puerta de entrada con tu sonoro portazo han lapidado mi corazón para siempre.
Te quiero, Juanma, como jamás amaré a nadie. Y por ello me voy, con la esperanza de que algún día, una nueva sonrisa se cruce en tu vida y te borre de un solo beso toda la zona oscura que alberga horrores en el lado oculto de tu alma. Te lo dije un día y te lo repito hoy: “El amor es eterno si la confianza no tiene fecha de caducidad”.
PD: Espero que no hagas ninguna tontería y encuentres esta carta a tiempo. Ojalá algún día nos veamos de nuevo en aquel cementerio en el que íbamos a sellar nuestro amor eterno y estemos juntos de nuevo. Yo te esperaré toda la vida.
Te amo.
Verónica
Como podéis ver, en esta vida, nada es lo que parece y como os dije anteriormente, los juicios de valor, son tan rápidos como el centelleo de unos ojos en fase REM. La pregunta ahora es la siguiente: ¿Si Verónica amaba a Juanma y le tendió una trampa para comprobar la valía de su amor, quién demonios la ha matado? ¿Dónde está la carta que le dejó? ¿La tiene el asesino de Verónica? ¿Existe en realidad ese personaje? Y sobre todo ¿Quién demonios es aquel ente que se le ha aparecido a Juanma en Sand Hill y que quiere decirle?
Os voy a dejar con un pequeño avance del ¿cuarto capítulo?
Retomó la carrera, sin gritos ni maldiciones, ni siquiera podía controlar las respiraciones mientras huía. Ahora sí miraba hacia atrás y percibió como aquella nebulosa dorada extendía sus brazos, como intentando buscar sus abrazos, esos que Verónica catalogaba como “Reseteos del alma”….Y cayó.
Un agujero, del tamaño de un ser humano de complexión media lo engulló sin apenas “masticarlo”. El golpe fue contundente, pues su hombro derecho se hizo con el peso de su cuerpo y la tierra húmeda sirvió de poco parapeto. Antes de caer en la tenebrosa inconsciencia, supo que había caído en el agujero de una tumba…Imaginaos cuando despierte, consiga salir y vea que en ella pone su nombre.
No le queda nada por sufrir al pobre de Juanma y a vosotros…Si queréis, claro.