Reseña de «El monstruo del lago» de Julio Marín García
Los que me conocen y han visitado alguna vez este rincón lleno de borrones y pensamientos, saben que mis reseñas son muy diferentes a lo establecido. Salirme de la norma es algo que va conmigo desde que tenía uso de razón. También saben que todo esto siempre lo hago para ayudar desinteresadamente a los compañeros de letras y que mis críticas van siempre encaminadas a construir no a destruir. Todo, por supuesto, con el máximo rigor y respeto. Por todo ello, espero que estas impresiones sean del agrado del autor y sirvan para hacer crecer su pluma aún más.
Después de esta minichapa, vamos a ir al fondo de la olla y vamos a intentar rebañar cada resquicio de la misma para así convenceros de que «El monstruo del lago» de Julio Marín García es buena, pero en mi humilde opinión, mejorable por ciertos aspectos.
En esta historia se nos presenta a priori a dos personajes principales. Jueza e inspector, Gema y Adrián. Ambos, en un pueblo ficticio llamado Pinar de Mordón deben investigar la desaparición de dos hermanos mellizos que tiene a todo el lugar en vilo. Una familia que oculta muchos secretos, rodeado de desconcertantes situaciones en las que muchas veces no sabes si lo que está pasando es real o está creado por la mente de los personajes.
Con agilidad, Julio nos va presentando a los protagonistas, la relación entre ambos y en un continuo tiquitaca (permitidme el símil futbolístico) de capítulos cortos entre ambos y utilizando la fórmula de best seller al más puro estilo de Juan Gómez Jurado, nos va desgranando los misterios que pululan alrededor del caso.
El primer punto que debo destacar negativamente, es que me ha faltado durante toda la novela la descripción gráfica del lugar en el que se van encontrando los personajes durante la trama. En un novela de este estilo, es esencial recrear los escenarios con ese aroma de misterio que el autor ha intentado y conseguido por otra parte en la trama en sí al ir dejándote con la miel en los labios al final de cada capítulo, pero me he quedado con las ganas de conocer más la magia ambiental del pueblo. En contrapartida, también debo destacar el hecho de que a veces se ha abusado de la duración mínima de los capítulos porque sinceramente podrían haber sido puntos y a parte, aunque comprendo que también se haga para captar a lectores menos avezados.
Por otra parte, si se van a hacer algunos tipos de flashbacks o referencias a situaciones pasadas, es necesario marcar dichos hechos con una fecha, para no despistar al lector y cebarlo solo de pistas. Insisto, es solo mi humilde opinión.
Entrar en la mente humana de los personajes es complicado y más si estos han sufrido traumas en su infancia como algunos de los que nos presenta el autor. En ese sentido debo felicitar a Julio porque lo ha logrado con creces. A pesar del, a veces, descontrolado vaivén de los integrantes de este thriller. Hay que estar muy atentos durante el viaje.
Para aquellos que solo buscan una definición fácil de esta obra y no la palabrería del que leéis, os puedo resumir esta novela cinematográficamente con mucha rapidez. Cogéis una coctelera y en ella echáis un poco de las películas Identidad, Shutter Island y Múltiple y sacáis esta obra. No lo digo para faltar al autor, Dios me libre, pues todos bebemos de lo ya visto o leído a lo largo de nuestra vida y es algo tan lícito como respetable. Yo soy el primero que lo hago.
No sé si por ese hecho en sí, el final no me ha sorprendido, que no convencido. Casi desde el principio me olía algo y poco a poco lo fui confirmando con el avance de la trama, pero eso no quita para que la novela no sea buena y sobretodo disfrutable. En seis días ha caído, no digo más.
En el apartado concreto de la maquetación de la obra debo destacar su originalidad y su intención de agradar al lector con un interior diferente, pero debo ser sincero y supongo que al ser un libro editado por el mismo autor con las herramientas de Amazon, el fondo está muy bien conseguido, pero el fin ya es otra cosa y no por culpa de Julio. La calidad del papel es mejorable y por ello la transparencia a veces jugaba malas pasadas con la intención que quiso tener nuestro escritor. Aún así, chapó, porque por ejemplo la portada me ha gustado mucho, una lástima que no se describiera ese aura misteriosa con mas ahínco en sus hojas como he dicho antes. También debo anotar alguna que otra errata que espero que al autor pueda subsanar en próximas ediciones, ya que las ventas están siendo muy, muy buenas según veo en sus redes.
Quizás creáis que me he centrado demasiado en las notas mejorables y no en la historia en sí, pero es que no quiero destripar la obra porque cualquier cosa que os cuente se puede interpretar como spoiler. Solo os puedo decir que es muy disfrutable y que la dureza que nos presenta en ella solo está a la altura de aquellos que navegan por este género literario y por desgracia, al nivel de la vida real.
En definitiva, felicidades al autor por sus éxitos, su ganas de seguir aprendiendo y contando historias nuevas.
Mi puntuación es de un 6,9.