Reseña de «Casa de hojas» de Mark Z. Denielewski

Aunque no lo creáis después de leer esta reseña, va a ser la primera vez que me va a resultar duro reseñar este libro. Principalmente porque me considero un lerdo simplemente por el hecho de no haberlo entendido. «Casa de hojas» está catalogada como una novela experimental de terror. Lo siento, para mí es un absoluto coñazo y un despropósito sin sentido. Intentaré explicarme.

No puedo con los anexos o notas del autor, a pesar de que en «Caballo de troya» hay miles, en ningún momento me sacan de la historia. No voy a negar la originalidad del autor americano, pero sinceramente, le doy más valor al curro que se han tenido que dar los editores de esta novela que al trabajo del autor.

Este libro arranca a través de un joven que trabaja en una tienda de tatuajes y que comparte piso con una amigo. Ambos se enteran del fallecimiento de uno de sus vecinos, un viejo muy agradable. No sé como, no os lo voy a negar, llegan a hacerse con un manuscrito que tiene en su casa y que se basa en el estudio de un documental hecho por un fotógrafo conocido. La trama va viajando entre esta historia que va leyendo el joven que lo imbuye totalmente y su vida. Vida que no interesa y no aporta nada porque simplemente se basa en sus experiencias amorosas con otras mujeres y que son contadas por el autor en esas notas del autor que te sacan de la verdadera e interesante historia que nos lleva a una casa. El fotógrafo, al igual que Jack Torrance en la famosa novela de King, «El resplandor», decide cambiar de aires y trasladarse con su familia, en este caso, a una nueva vivienda, no a un hotel en medio de la nada por sus problemas matrimoniales. La particularidad de la casa es que de repente, tras empezar unas obras en ellas y grabarlas, se dan cuenta de que la casa mide en un principio 6 mm más que el exterior de la misma, algo incomprensible. Mucho más cuando poco a poco, empiezan a aparecer pasillos, habitaciones y una escalera de caracol que no parece acabar nunca.

Sumemos a esto, la llegada del hermano gemelo del fotógrafo con el que no se lleva muy bien, los problemas de pareja por los cuernos que su mujer le puso en su día y la llegada finalmente de un grupo de investigadores paranormales para saber que demonios está pasando en esa casa.

No niego que la novela es inmersiva y consigue con su edición en ciertas partes meterte de lleno en los sentimientos y sensaciones de los protagonistas. Páginas donde salen solo una palabra, frases escritas en las esquinas de las páginas, incluso al revés o para rematar, partes que tienes que leer frente a un espejo. Superoriginal, llegando incluso a incluir texto tachados por el viejo que escribió el manuscrito. Pero hay partes donde te sales por completo de la trama con apuntes, anotaciones que no aportan absolutamente nada y te descolocan demasiado.

¿Terror? Sí, pero descafeinado por culpa de lo que os acabo de explicar. Quizás, si solo me hubiera limitado a leer la historia de la familia y la casa hubiera disfrutado más el libro. Para colmo, esta que era la parte mas interesante acaba a 200 páginas del final del libro, cuya continuación es una sucesión primero de poemas, imágenes de los eventos, notas de la madre de uno de los personajes que no te dicen nada y un final cerrado de una manera precipitada y sin nada de emoción. No sé, de verdad, no se que más deciros para que no se os ocurra el leerla… ah, sí, que el puto libro para colmo cuesta 30 euros. Que realmente los pagas por lo que os he dicho antes, la currada que lleva por parte de los pobres editores.

No puedo seguir con esta reseña, me entran los mil demonios al pensar que he perdido casi dos meses en leerlo.

Os dejo por aquí mi reseña en mi canal de YouTube para que veáis lo que sentí en mis propias carnes al leerlo.

Mi puntuación es de un 4 sobre 10, excluyendo el trabajo de edición que es de un 10 para mí por todo lo que os he comentado. Esta novela se publicó en el 2000 en EEUU y no ha llegado a España hasta el 2016…lo entiendo perfectamente.

Reseña de «Akanni, el pequeño colibrí. Diario de una limpiadora» de Jared Ngale

Sinceramente, no sé si este género existe, pero después de leer este libro debe ser obligatoria su creación. Akanni, de Jared Ngale yo la catálogo como novela de denuncia social. Después de su primer éxito «Black experience sex» editado también por Létrame, la autora arriesga con un libro lleno de rabia, verdad y realidad.

Entremos de lleno en materia y sin introducciones. Empezamos por un personaje muy especial, una reportera que vive en España y decide viajar a su país de origen en el continente africano, país ficticio que se asemeja mucho a uno que todos conocemos. En él se reencuentra, o más bien conoce al rey de una aldea en la que vivieron sus antepasados y a través de su interacción, experimentamos el horror por el que han pasado bajo el yugo del dictador que asola su tierra y que en cierto modo es respaldado por los miembros de la comunidad económica europea que tratan, como por desgracia todos ya sabemos, a África como su supermercado.

El lenguaje en esta obra es sencillo y bien estructurado dentro del marco político. Se nota la documentación y el como la autora sabe de lo que habla por haberlo sufrido en sus propias carnes. Sin tapujos, llano, claro y sin tiritas, directo a ese callo que más de uno se ha hecho para olvidar lo que pasa en nuestro continente vecino.

En este viaje, esta chica conoce a la persona que da nombre a este libro, Akanni, la nieta del rey de esta aldea. Una joven fuerte, con ideales y un nivel cultural envidiable para hacer frente al viejo continente, que ese el propósito de su abuelo. Que la joven abandone su país y se forje un futuro allá donde él no pudo. Ella quiere ser escritora y a pesar de las dificultades y empezar con un blog, poco a poco lucha por su sueño.

No voy a desvelar ciertas sorpresas que pasan durante la historia y que para mi gusto (cosa que hablé con la autora) se deberían haber contado de otra manera y en otras circunstancias. El caso es que Akanni consigue llegar a España y allí nada es de color de rosa, entre sus experiencias personales con un chico algo extraño y la creación de su novela, y su personaje principal que se convierte en cierto modo en el tercer protagonista de esta historia y la cual utiliza la autora para de nuevo dar cera, y con razón, a todas la injusticias por las que pasan los inmigrantes en esta piel de toro cada vez más corrupta y llena de seres llamados políticos que son simplemente mercenarios de todo aquel que maneja el dinero.

Hay partes de esta novela que son muy, muy duras. La crudeza sirve para darte una bofetada de realidad y olvidar el hecho de que la esclavitud desapareció hace años. Sigue encubierta de alguna manera y nadie debe pasar por ello en ningún rincón del mundo. La característica principal por la que somos humanos es porque todos debemos ser libres. Libres para elegir nuestra vida, nuestro destino, nuestra orientación sexual, nuestros ideales pero todo en el marco de la comprensión, la tolerancia y respeto hacia los demás, sean de la raza que sean.

Y ahora, debo ser honesto con la autora y especificarle algunas cosas que se pueden mejorar, pues todo lo hablado anteriormente está aprobado con nota. Una historia no es solo lo que se cuenta, sus cimientos se forjan alrededor de unos personajes y ellos deben crecer junto a lo que se está contando, explorar más dentro de ellos y sacarlos para que el lector empatice mucho más con la trama y los sentimientos, en este caso de denuncia, que se exponen en este libro. No radicalizar o seccionar ciertos aspectos de la historia de una manera brusca y tratar de dejar, a pesar de ser una novela diferente, ciertas intrigas o desafíos para que el lector no desconecte de la historia y sienta que simplemente esta leyendo un manifiesto.

Por último, cuidar el lenguaje y rodearte de personas que realmente te lo corrijan bien y te ayuden a crecer como escritora y así aprender no solo a saber conjugar bien los verbos, sino a no repetir muchas palabras en las mismas estrofas que tanto hacemos los autores (entre los que me incluyo). Es curioso este dato, pues lo vemos con mayor facilidad en escritos ajenos que en los nuestros. Es un aprendizaje constante.

En definitiva, Akanni es una historia escrita con el corazón, un corazón que se nota que la autora no ha podido parar o controlar durante el proceso de su creación por todo lo que ha vivido en nuestro país e incluso alrededor de los suyos, sus compatriotas.

Yo personalmente me quedo con la verdad y las enseñanzas que nos deja esta denuncia social y humana sobre un continente que está harto de que lo mangoneen y no se le de el sitio que merecen, por derecho, cultura y riquezas. Me toca muchísimo los cojones eso de Tercer mundo, eso no existe, eso lo han creado los ladrones y chorizos que viven a cuerpo de rey tras un escritorio o tumbados en las hamacas de su putos chalets podridos de dinero y manchados con la sangre de gente buena e inocente. ¡¡BASTA YA!!

Enhorabuena, Jared Ngale por tu valentía, tu dedicación y tu compromiso no solo con tu pueblo, sino con la verdad y la humanidad. Os recomiendo su lectura.

Mi puntuación es de 6’5 sobre 10.

Os dejo también el enlace de mi canal de YouTube donde reseño de otra forma esta novela y el de compra para poder adquirirla:

Aquí si la quieres dedicada: https://paypal.me/JaredNgale?locale.x=es_ES

Reseña de «Cicatriz» de Juan Gómez Jurado

No os lo voy a negar. No me acordaba en absoluto de que iba esta novela cuando iba a empezar a reseñarla. He tenido que consultar por internet, pero a valido un solo vistazo para recordar esta buena novela.

Debo confesar que para mí, es quizás la más floja de toda esta especie de saga que digamos se ha creado alrededor de el «Señor White», mas que de la propia Antonia Scott. En esta historia, nos metemos en la piel de Simon Sax, un joven con una inteligencia fuera de lo normal y que está a punto de vender un algoritmo a una importante multinacional. En contrapartida a sus grandes dotes profesionales, está su casi nula vida social.

Un día sale de su pequeño caparazón y decide entrar en una web de citas para conocer a alguien. En ella conoce a una tal Irina, que como no y por su escasa inexperiencia con el sexo opuesto, se enamora de ella perdidamente y a pesar de la distancia su pasión lo devora. De tal manera que empieza a cambiar.

Cuando finalmente conoce en persona a la chica, marcada por una intrigante cicatriz en la mejilla, su mundo cambia para siempre y no precisamente por el amor. La joven oculta un oscuro pasado del que el propio Sax no podrá salir tras la muerte de su socio y la posibles sospechosas que recaen sobre él por parte de la policía.

Un debate moral entre su corazón y la verdad, se esconde conforme avanzas en la trama, pues la chica oculta cada vez más secretos que hacen dudar al joven de su amor y de todo lo que rodea a la muerte de su amigo.

Intriga hasta los topes, pero no con ese ritmo acelerado y cardiaco que nos propuso con «El paciente». Menos mal, porque casi me da un ataque con esa historia. Novela sagaz, sencilla, directa para entrar en las venas del lector y dejarse llevar durante horas en un trama perfectamente hilada y cuya formula sigue enganchando sin remedio con esos capítulos cortos que te hacen seguir devorando las páginas como si fueras un ser hambriento en pleno desierto.

Los personajes están muy bien estructurados, y personalmente Simon me da una pena que te cagas por lo tolai que es. Nunca os fieis de un escritor y mucho menos del rey del thriller de este país. Juan Gómez Jurado es difícil de igualar y desde hace unos años para acá, su fórmula de la Coca-Cola es la envidia de propios y extraños.

Gracias a Antonia Scott, descubrí su literatura y poco a poco me iré haciendo con toda su bibliografía para disfrutar de su ingenio, su sátira, sus diálogos mordaces y su capacidad para que nos quedemos ciegos de tanto leer sin parar.

Cicatriz es muy, muy recomendable.

Mi nota es de un 8 sobre 10.

Reseña de «Las tinieblas y el alba» de Ken Follett

Para mí, amante de la novela histórica y de terror, me es imposible pasar una año sin leer nada de mis dos escritores de cabecera: Stephen King y el hombre del que hoy os hablo. A unos meses del estreno de «Never» la nueva novela contemporánea del escritor gales más famoso, nos metemos de lleno en la saga de «Los pilares de la tierra». Esta vez con una precuela adaptada en la que es denominada como la «Era oscura», allá por el año 997, donde Inglaterra es asediada por dos flancos. Por un lado los galeses y por el otro los famosos vikingos.

Tras un asedio de estos últimos, Follett nos presenta al primero de los tres personajes que conformarán una trama apasionante. Edgar, un joven aprendiz y constructor de barcos y heredero de las artes que su padre le inculcó desde pequeño. El día que planea escapar con su amada del pueblo, el ataque de las fuerzas nórdicas ve truncado sus planes y su amada y su padre fallecen.

Toca huir al interior. Aquí es donde el autor nos va a introducir poco a poco como nace Kingsbridge y porque ese nombre (no os lo diré porque es muy bonito de descubrir). Allí, la vida de su madre, sus hermanos y sobre todo, la suya, cambia para siempre, pues conocen a los poderosos dueños de aquella comarca, una familia a la que «adoraremos» en demasía por la fenomenal capacidad que tiene Follett de crear a los villanos. En esta caso, una trinidad de hermanos donde destaca el despiadado y ambicioso obispo Wynstan y el que será en un futuro el marido de la siguiente protagonista, Ragna. Hija de un normando de alta posición en su país y aliado de esta familia y que poco a poco ira conociendo a Edgar y el resto os lo podéis imaginar.

En tercer lugar, tenemos a Aldred, un monje idealista y de moral inquebrantable (no como la sucia mente de Wynstan) que luchará por todos los medios de derrocar al poderoso obispo y sus tejemanejes para incluso intentar eliminar al rey. Aldred, en secreto, se enamora de Edgar y tratan juntos de deshacerse de una familia que es una plaga para todo el condado.

Poco a poco vamos viendo la evolución y crecimiento de cada uno de los personajes. La calidad, profesionalidad y determinación de Edgar. La perdida de la inocencia de Ragna (mi personaje favorito de la novela) por culpa de las miles de humillaciones a las que es sometida por su marido con amantes y con la ayuda de su suegra que es repugnante y sus hermanos, a cual más reptil). Wynstan descubre en ella a su más peligrosa adversaria y sus conspiraciones y luchas son apasionantes durante toda la historia.

No os quiero desvelar nada más. Solo deciros que esta novela la he disfrutado como un enano, al igual que la que sería su secuela, mi libro preferido «Los pilares de la tierra» y la segunda parte de esta «Un mundo sin fin». La secuela de toda esta saga dejó mucho que desear en mi opinión, «Una columna de fuego» llegó a ser por momentos aburrida y tediosa con tanta documentación. No por ello quiero decir que «Las tinieblas y el alba» no se caracterice por esta habitual premisa del escritor, pero si es verdad que todo se basa mucho más en la historia y evolución de los personajes y la capacidad de fundirlos con una época increíble. En conclusión, un cóctel medieval lleno de todo a lo que nos tiene acostumbrado el escritor: actos de odio, luchas de poder, venganza, ambiciones desmedidas, egoísmo, envidias, muerte y todo alrededor siempre de ese halo de esperanza que nos otorga el amor y lo que ello conlleva.

¿Pequeñas decepciones o fallos? El principal lo dije en mi reseña en mi canal de Youtube, el parecido en los nombres de todos los personajes malos y ya, como algo personal, que los vikingos no formaran parte de la historia, que solo estuvieran de forma testimonial en partes concretas.

Por lo demás, que es una novela altamente recomendable. Que la vais a disfrutar mucho y que en este casi no sobra ninguna de las casi mil páginas que contiene y que el autor tardó tres años en escribir.

Yo por mi parte, me muerdo las uñas esperando su nueva novela «Never» y me conformaré de aquí al 9 de noviembre con otra de sus publicaciones que compré hace poco «El tercer gemelo».

Mi puntuación es de 8,5 sobre 10.

Os dejo por aquí el enlace de mi reseña en YouTube, por si os gusta verme mejor jiji y que me regaléis un amoroso Like. Muchísimas gracias.

Reseña de «El paciente» de Juan Gómez Jurado

Al cerrar la tapa dura de «Rey blanco» tuve claro dos cosas. Primero, definitivamente Juan Gómez Jurado es el rey del thriller de este país y segundo, tenía que leer de una vez el inicio de esta trama empezada en 2014 y que yo inicie por error y desconocimiento con Reina Roja.

El equivoco no fue tan grave, pues ya me advirtieron que este libro del que hoy os voy a hablar no era la primera historia de ese maravilloso personaje al que todos amamos llamado Antonia Scott. Sin embargo, nos trae la primera aparición en escena del HIJO DE PUTA más grande que ha parido un escritor llamado Señor White, el archienemigo de nuestra querida e inteligente Reina roja.

¿Qué nos propone el escritor madrileño en esta historia? Imagina que eres uno de los mejores neurocirujanos del mundo y te proponen operar a alguien muy especial, el presidente de los estados unidos. Hasta aquí todo genial pero, ¿qué harías si te amenazan con matar a tu hija si no acabas con la vida del hombre más poderoso del mundo?

David Evans, nuestro médico estrella protagonista sigue refugiándose en su trabajo tras la muerte de su mujer y apenas pasa por casa. Eso le sirve a White, un sociópata sin rastro alguno de humanidad que se encarga de aceptar trabajos imposibles, para manipular a Evans tras el secuestro de su hija Julia. No os confundáis, White no es un sicario al uso, todo su trabajo se basa en un método. Un plan de conocimiento y control exhaustivo de su víctima que le hace jugar con él en todo momento. Y por supuesto, a nosotros como lectores, nos atrapa y hace vibrar durante toda la novela con un ritmo frenético en el que el doctor lucha contrarreloj para salvar a su hija y al presidente.

La sucesión de acontecimientos durante la trama se agudiza con la entrada en escena de una personaje al que personalmente le he cogido una cariño muy especial, Kate Bronson, hermana de Rachel (la desaparecida mujer de Evans), que para mas inri es agente secreto y parte del equipo de seguridad del presidente americano. Vive enamorada de su cuñado desde el primer día que los tres se conocieron y su dolor es el mayor de todos en esta historia cuando Dave le hace participe de todo lo que está pasando. Un amor imposible, la muerte de su hermana, el secuestro de su sobrina y su dilema moral y profesional con el posible atentado del presidente por parte de su cuñado, casi nada.

La ambientación es exquisita. Los personajes están muy bien desarrollados, incluso White, aunque este tenga su propio minilibro donde se le conoce un poco más en profundidad. Los secundarios también son importantes para el desarrollo de la historia y algunos, como el antiguo jefe de Evans, dignos de ser matado a pellizcos. Si todo esto lo enmarcas en un tiempo reducido de 63 horas antes de la transcendente operación, consigues atrapar al lector en una vorágine de situaciones extremas en la que no puedes dejar de leer.

Cabe destacar la profunda investigación y documentación por parte del autor para no dejar coja, sobre todo, la parte que rodea el mundo de la medicina y en este caso, la neurocirugía. Profundizando lo justo, sin recargar de información al lector y dándole los materiales necesarios para que su imaginación hagan el resto y no se desconecte de la trepidante aventura de nuestro protagonista.

El haberlo leído en ocho días os puede ayudar para entender lo que significa para un gamer como yo el haber dado prioridad a «El paciente» que al videojuego Spiderman de Miles Morales, je, je, je. Me he divertido muchísimo y no he sudado durante la lectura por culpa de Filomena, pero os puedo asegurar que por momentos lo he pasado fatal al ponerme en la piel del doctor y su cuñada.

El final es apoteósico, lleno de épica y heroicidad por parte de los protagonistas y con un cierre digno. He aquí mi única pega contra mi mismo, pues no ha sido sorpresivo al haber leído anteriormente la saga de Antonia Scott. Aun así, lo he disfrutado como un gordo seboso viendo una lucha de barro por la televisión entre dos mujeres.

Los reyes magos me han traído Cicatriz y mientras os escribo estas palabras, lo tengo a mi lado tentándome a finalizar esta reseña para hincarle el diente. Muchos me dicen que es el mejor de todos. Pronto os daré mi opinión y conociendo a Juan, no tardaré mucho.

Enhorabuena, de nuevo, Juan Gómez Jurado. Eres uno de mis referentes en el mundo de la escritura y aprender de ti es todo un lujo.

Mi puntuación es de 9 sobre 10.

Reseña de «La quinta víctima» de J.D Baker

Estrenamos esta web con una nueva reseña. Una lectura enmarcada entre finales de 2020 y principios de este que nos está helando hasta las ideas. Espero que Filomena no me haya congelado las ideas.

Hace unos meses decidí aparcar la lectura de esta segunda parte de la trilogía de El cuarto mono de este escritor estadounidense para cerrar otras lecturas que ansiaba. No ha sido para nada difícil entrar de nuevo en la vida y obsesión de inspector Sam Porter por su antagonista CM, el perturbado Anson Bishop. De hecho, debido a ello, es suspendido por sus superiores, no por haberlo dejado escapar, como ocurría en el primer libro, sino porque descubren que investiga el caso por su cuenta y descuida un nuevo caso que surge para él y su equipo. La aparición del cadáver de una chica en un lago congelado desde hacia meses y con la ropa de otra chica desaparecida hacia solo dos días.

En esta ocasión la trama va a ir saltando entre el agente y su afán en atrapar a Bishop y varios de sus compañeros, como la conocida y astuta Clair, Nash y Kloz por cazar al nuevo asesino. A ellos se suma también el agente Poole del FBI, que tomará un papel muy importante en la historia.

Las características del nuevo asesino se asemejan al CM, pero sus métodos se alejan del comportamiento y metas iniciales de Bishop, lo que hará que se creen conflictos entre los mismos investigadores. Anson irá dejando miguitas de pan al pobre y desesperado Sam que no se dará cuenta de que es parte de los planes del asesino que siempre va un paso por delante de él.

Los diarios de joven Bishop me sirvieron para despejar mi mente y recordar de nuevo, a pesar de leer varios libros entre medias, lo que fue la primera novela y como Baker nos sumerge en la mente de un asesino despiadado pero totalmente calculador. Su infancia y todo lo que ocurrió tras la muerte de su padre y la desaparición de su madre, su objetivo primordial y por el que involucra al agente Porter.

En esta segunda parte, el nuevo asesino es de la misma calaña, pero con distintas ambiciones que te llegan a descolocar durante la lectura y como lleva a sus víctimas al extremo de la desesperación. Voy a obviar las pruebas a las que las somete porque son dignas de leer.

Conforme avanzas en la trama y vas descubriendo la importancia que tiene cada uno de los personajes nuevos que se incorporan a esta trilogía y como evolucionan tras la pluma del escritor, te das cuenta que nada está pensado al azar y que las frases que se van quedando por el camino en el diario de Bishop son, además de buenísimas, necesarias para el avance desesperado del inspector Porter. Baker utiliza de nuevo esa arma que tanto valoramos los escritores de la novela negra y que nos ayuda para dar el giro argumental en el preciso instante y que el lector no ve venir hasta que le das en toda la cara. A mi, debo reconocerlo, me la metió doblada. Sin embargo, da un gusto que te cagas, aunque suene mal. Son las cosas por las que valoras una nueva lectura y te das cuenta de que ha merecido leer un libro. No perder el tiempo entre mil datos históricos y valorar y querer a tus personajes de principio a fin, tanto buenos como malos.

Personalmente me quedo con el sentimiento de pena que me produce el alma atormentada de Porter por lo de su mujer y perdono su terquedad en muchos momentos. Claire y su inteligencia me abruman, al igual que su complicidad con Nash, o más bien pique. Kloz es vital en muchos tramos y el nuevo personaje de Poole me sobrepasa muchas veces por sus aires autoritarios, pero es bastante intuitivo. Un grupo que en realidad está separado por muchas razones y que ellos mismo no saben que los une una sola razón…

Ya lo he dicho muchas veces, no hay nada como que un lector suelte la típica expresión de: ¡QUÉ HIJO/A DE PUTA! Yo lo hice con Baker y aunque nunca leerá esta reseña, debo de darle las gracias por alimentar mi podrido cerebro de nuevas ideas.

Debo destacar que en varias ocasiones me he despistado con algunos personajes y sus motivaciones, sin embargo tiene también su lógica con el tramo final de la historia.

De nuevo, Baker nos emplaza a una tercera lectura con un final en el que se forja algo muy oscuro en un escenario bastante espeluznante y que hará seguro de Porter y Bishop una nueva batalla…la última.

No puedes jugar a ser Dios sin conocer al diablo.

Anson Bishop, J.D Baker

Nos vemos en el cierre de esta trilogía.

Mi puntuación es de 8 sobre 10.

Reseña de «¿Qué pinto yo aquí?» de Esmeralda Esteban

¿Es posible condensar varios sentimientos dispares en apenas doscientas páginas? Sí, mi querida amiga Esmeralda Esteban lo ha conseguido y encima con una historia escrita hace diez años y que ella misma nos contó en una entrevista en mi Facebook. Dedicada a su amiga, en una época donde ambas no estaban sentimentalmente muy bien y que creo que les sirvió para desintoxicarse de malas experiencias.

«Qué punto yo aquí», ganadora del Primer premio literario Mil palabras & + Woman y editada por la editorial Colección Mil amores, cuyo título original era, -y para mí debía ser «Tortitas para cenar»- lo entenderéis muy pronto, es una historia sencilla, pero con un trasfondo atemporal. Una montaña rusa de emociones a través de un personaje principal cuya reciente pasado le ha marcado para siempre.

Julieta, una chica a punto de cumplir los 30 años acaba de perder a su hermana en un accidente de tráfico y ella era la que conducía. Lucía, que así se llamaba, deja a un marido sin mujer, a una niña pequeña sin madre y a una familia rota, si no lo estaba ya.

En medio de toda esta vorágine de sentimientos, Julieta va obligada a la boda de sus amigos y allí conoce a un hombre. Álex, un tipo encantador y lleno de todo aquello que a Julieta le hace falta para salir del hoyo. Sin embargo, Esmeralda no nos lo va a poner tan fácil…hasta ahí puedo leer.

A la ecuación, se suma su insoportable madre, Eugenia y un antiguo conocido del pasado, Víctor al que le vais a coger un «cariño especial». Alberto, cuñado de Julieta divide su vida en dos: intentar sacar a nuestra protagonista de la mierda y hacer que su hija pequeña vuelva a hablar y relacionarse con los demás. Un fracaso, a pesar de ser psiquiatra. Sin embargo, Julieta estrecha su relación con su sobrina y entre ambas se ayudan a salir de pozo emocional en el que se encuentran.

El lenguaje utilizado por Esmeralda es sencillo, cercano y lleno de esa magia que hace que te metas en la historia de lleno y con esa personalidad tan marcada de la protagonista que hace que empatices con sus sentimientos al borde de la lágrimas. Hay una escena que es desgarradora y de la que no puedes huir entre sollozos y con el corazón encogido. Una lección de vida que nos hace ver lo fácil que se puede ser feliz.

Esta novela se compone de nueve capítulos, cada uno de ellos, como dice la autora, con un ingrediente distinto que hace que la puedas leer en diferentes estados de ánimo. Ríes, lloras, odias, amas, vives y disfrutas de esta historia a partes iguales y lo mejor de todo es que a pesar de ser una novela «casi romántica» y de «chicas», no entra en ese estado extremamente sexualizado en el que se han convertido este tipo de tramas. El erotismo envuelto en ese aura de amor y la alocada situación en la que se encuentran los sentimientos de Julieta y sus traumas por resolver, hacen que Esmeralda nos eche el lazo desde el principio y queramos comer todas las noches tortitas para cenar, algo que da un toque especial a la vida de Julieta y a nosotros como lectores.

Desde aquí, quiero dar de nuevo la enhorabuena a Esmeralda por su premio y por regalarnos una historia con la que reencontrarnos con nosotros mismos e intentar superar nuestros miedos a todo en esta vida y afrontarla con una sonrisa y la esperanza que siempre nos otorga el amor. Esa tuerca esencial que hace que el mundo siga funcionando a pesar de nosotros mismos.

No dudéis en haceros con un ejemplar de «¿Qué pinto yo aquí?» (Tortitas para cenar) a través de los enlaces que os dejo a continuación:

https://libros.cc/%C2%BFQue-pinto-yo-aqui.htm

Mi puntuación es de 8 sobre 10.

Reseña de «Aquitania» de Eva G.ª Sáenz de Urturi, Premio Planeta 2020

Buenas, familia. Se acaba el año y creo que no existe una mejor manera de finalizarlo que con esta reseña particularmente especial para mí. Existen muchas razones para darle ese calificativo y no precisamente por el hecho de ser «Aquitania» el Premio Planeta de este fatídico año 2020.

Eva es una escritora única, de esas cuya primera premisa, aparte de disfrutar de la escritura y la lectura, es cuidar de sus seguidores…de sus fieles lectores. Nacer de la nada y poco a poco forjarse un nombre en el mundo de la literatura, no la ha eximido de ser una mujer cercana, amable y atenta con los que la admiramos y soñamos algún día alcanzar sus logros.

Cuando me enteré de su galardón, parecerá una tontería, pero me alegré como si fuera parte de mí familia. Desde aquel instante, todos los «Krakeanos» nos hicimos «Aquitanos». Y en mi caso, aun tengo pendiente «La saga de los longevos», «Los hijos de Adán» y «Pasaje a Tahití».

Aquitania no es solo la historia de una mujer tan fuerte e inteligente como la condesa Eleanor de Aquitania, ni siquiera el típico libro feminista que nos cuenta las vicisitudes de una mujer del siglo XI en un mundo de hombres. Esta novela es la historia de una persona que lucha contra viento y marea para descubrir la verdad sobre el asesinato de su padre, el duque de Aquitania. Su muerte, bajo el manto de un horrible ritual normando hace de ella una obsesión. Un ser capaz de todo para ayudar a su pueblo y conseguir todas sus metas, más allá de las implantadas por su familia y tradiciones. Una mente preclara que condiciona su felicidad personal por la de los demás, a pesar de ir siempre contra la marea. No todo el mundo tiene el arrojo de meterse dentro de la boca del lobo de tu mayor enemigo e intentar desde dentro destruir a tus enemigos mortales.

Escrito en primera persona, me gustó mucho el intercambio entre Eleanor o Lía, como le llamaba su familia y otros de los personajes principales de la trama, como su marido Luy II, rey de Francia y su tío Raimond de Poiters, su verdadero y único amor. Sin olvidar ese personaje al que siempre recurre Eva y que a todos tanto nos gusta, un niño misterioso de otra época, utilizando los flashback que tanto juego, ritmo y misterio dan a la trama principal. El final, digno y agridulce, pero con un giro final a la altura de su desarrollo.

Evidentemente, al ser un thriller histórico e intentar dar viveza a la historia, hay hechos o fechas que se han cambiado a posta por la autora para colmar al lector de diversión y no atragantar la lectura con miles de datos o hechos históricos que te sacan literalmente de la historia original pensada por ella. Se agradece y mucho. A todos nos gusta aprender, pero para saber todo de un siglo concreto, me voy a por una enciclopedia. Lo dice alguien que las pasó canutas con los fenicios y consiguió salvar el escollo.

Estructurado con capítulos cortos, «Aquitania» es una novela tan disfrutable como ágil. La intriga y las emociones luchan entre sí para dar el lector las armas suficientes para entender porque es la ganadora de un premio tan importante en España y sitúa a la autora en la cabeza de las listas de libros más vendidos y sobre todo, se reconoce su trabajo exhaustivo y amor por un personaje tan apasionante como tuvo que serlo Eleanor de Aquitania, que pocos sabrán que fue la madre del famoso Ricardo Corazón de León y reina regente de Inglaterra.

He mantenido por privado pequeñas conversaciones con la autora durante mi lectura y en todas ellas le daba las gracias por esta maravillosa historia. Además, incluso compartía la pena que me daba acabarlo y como lo he estirado el máximo tiempo posible durante unos quince días, porque si no me lo leía en dos.

Enhorabuena por esta magnifica novela, por tu merecido y premio, pero sobre todo, muchísimas gracias por cuidarnos a los que tanto amamos tu literatura, Eva García Sáenz de Urturi.

Tu fiel aquitano, Óscar Lamela Méndez.

Mi puntuación es de 9 sobre 10.

Reseña de «Rey blanco» de Juan Gómez Jurado

¿Obligación? ¿Compromiso? No, señoras y señores, esta reseña es a día de hoy un gustazo en todos los sentidos. «Hablar de Juan Gómez Jurado, es hablar de éxito asegurado», sí, puede sonar a frase hecha, pero la realidad es que si faltaba alguien que este autor se metiera en el bolsillo, con esta saga que él mismo dice que le ha llevado doce años lo ha conseguido o lo hará si se atreve a conocer a uno de los personajes más fascinantes que he conocido en los últimos años.

Antonia Scott es sinónimo de irreverencia, de sagacidad mordaz sin aditivos, sin copia y pega. Pura inteligencia, tildada de toda esa magia que ya os dije en mis anteriores reseñas sobre «Reina roja» y «Loba negra» dejé clara, la bendición de Holmes y su querido amigo Watson, en este caso en la piel de un vasco fornido, gay y chistoso Jon Gutiérrez al que ya muchos adoramos como lo hace Antonia. ¿Podemos darle también un cierto toque Poirot? Puede ser, pero en mucha menor medida, pues la extravagancia de Scott bañada con pequeños y suculentos toques de su incapacidad para el humor o la ironía emulan incluso a veces al gran Sheldon Cooper, dejando al detective de Agatha Christie en otro nivel más puritano.

Que me perdone el autor, no quiero comparar a nadie con Antonia, ella es única y como tal la amamos. Es por ello, que un ser tan inteligente necesita de su antagonista, su némesis. Aquí es dónde definitivamente en esta tercera entrega, por fin aparece en escena su Moriarty, que tan MAGISTRALMENTE, nos deja caer el autor madrileño en una escena memorable de «Rey Blanco» que no os pienso contar. Chapó, Juan.

Sabéis que a mi me da mucha rabia devorar libros. Me gusta saborearlos como un buen vino y su correspondiente tapita de queso y jamón. Imposible con este autor. Su forma de escribir, tan hábil, penetrante y absolutamente dependiente, te comprime el alma en cada capítulo. De esos, cortitos y al pie, poniéndote una zancadilla al final del mismo para terminar diciendo: Venga, otro más.

A mí, «Rey blanco» me ha durado una semana, porque me he negado a leérmelo en tres días como sé que lo ha hecho alguna amiga mía y lectora empedernida. Me dijo que necesitaba hasta un colirio. En fin, que si con estás palabras no os convenzo de leer a Juan Gómez Jurado, es que sois más duros e insensibles que la carne de un corzo a palo seco.

«El final solo es el principio». Esta puñetera frase te la mete doblada y sin calzador desde la firma del libro y te quedas con el ansia hasta el último renglón de la novela sin saber si definitivamente nos vamos a quedar sin seguir las andanzas de nuestra querida Antonia y amado Jon. «Rey blanco» confirma por fin las sospechas que durante años de lucha contra viento y marea luchó la pobre de Scott cuando su marido y ella fueron atacados por el asesino más despiadado y listo del mundo, el señor White. Menudo hijo de mil…Para colmo, la pesadita de Sandra es su adalid y va dejando su sello por todas partes.

Esta vez, Mentor, el jefe de nuestros protagonistas es informado de que todas las «Reinas rojas» de otros países van cayendo de una manera y otra. Para colmo, como ya sabéis todos, empezamos la novela con el rapto de Jon y la búsqueda desesperada de Antonia.

No quiero destriparos nada más. Solo aseguraros que le vais a coger un cariño atroz al tal White, tanto como a la asquerosa vecina de la serie de «La valla», el que la vea entenderá esta ironía.

Por mi parte, he recomendado a propios y extraños, no solo a través de estas reseñas, que lean esta saga. Sino que ahora para colmo me he enterado gracias al autor que hubiera sido un puntazo que hubiera leído antes «El paciente» y «Cicatriz». Lo haré, Juan. No solo te lo prometo, sino que las conseguiré firmadas a pesar del bicho este, igual que tengo dedicadas las otras tres.

Quienes lo seguimos, sabemos que Juan no da puntada sin hilo. Incluso hasta en los títulos de esta «trilogía», nueve letras cada una y las portadas…una, dos y tres personas en cada una de ellas. Detalles que nos deja su mente privilegiada como me decía el otro día una amiga.

Una pasada de historia que nos pone a contrarreloj toda la lectura y pensada al milímetro como cada uno de los pasos que van dando los buenos y los malos. Personalmente sería un gustazo verla en cines, aunque según fuentes fidedignas, el autor en alguna entrevista a dicho que no está muy por la labor. El casting tendría que ser muy especial. No todas podrían ser la cari de Jon ni el «no gordito» de Antonia.

Estarás harto de oírlo, querido Juan, pero yo me repito: Gracias por regalarnos esta historia, estos personajes y la ansiedad de leer hasta cocinando, por no decir algo más escatológico. Mi más sincera enhorabuena. Eres ese espejo mágico en el que me gustaría verme reflejado.

Mi puntuación es de 9,5 sobre 10.

Reseña de «Bellas durmientes» de Stephen King y Owen King

No creo que sea la primera vez que me enfrento a una reseña de este calado, pero sí a la más difícil. Evidentemente, por el autor al que me remito. Sabéis que para mí, este hombre es como mi biblia y cada una de sus novelas su versículos, sin embargo en todas las familias siempre hay una oveja negra y hoy por desgracia os vengo a hablar de una.

Voy a ser dolorosamente duro y ya me conocéis, siempre sincero. Directamente a la yugular o un gancho a la mandíbula. Este es el típico libro infumable. La primera pista me la proporcionó el glosario de personajes con el que arrancaba el libro, algo que jamás he visto en las novelas de este autor y con no sé si tendrá mucho que ver con el hecho de haberla escrito a medias con su hijo.

Aquí llega la segunda parte del problema. La importancia de no saber en ciertos momentos quien es de los dos autores el que escribe un capítulo en concreto, se suma la desbordante incrustación en el cerebro del lector de una infinidad de personajes a cual más variopinto y encima con una similitud en los nombres y más extraños que llamar a tu hijo Judas, por no decir otra cosa.

Cuando llevaba más de la mitad de la lectura de un libro de más de setecientas páginas a las que le sobraba la mitad (parece que cada uno ha escrito su propio libro), fue cuando me quedé con algunos de los nombres principales y le encontré un poco de sentido a la trama.

¿La historia? Pues que queréis que os diga, es original hasta cierto punto, pero termina yéndose por unos derroteros fantásticos demasiado raros. Os dejo mi pequeña sipnosis de la misma.

Una ciudad no muy grande, llamada Dooling en la que casi todos se conocen. Todo comienza con la aparición de una extraña mujer que asesina a dos traficantes y al ser capturada, las cosas empiezan a cambiar. ¿De qué manera? Todas las mujeres, incluidas las del resto del mundo, una vez que se duermen no vuelven a despertar y se quedan metidas dentro de una crisálida como una oruga y futura mariposa. Pobre de aquel que intente sacarlas de sus pupas, pues el ser que sale de ellas no es el mismo…no os digo más.

Esto lleva por supuesto a un cambio radical en los pensamientos de los diferentes hombres del pueblo hasta que poco a poco van cayendo todas las mujeres. Los protagonistas son Lila Norcross, la jefa del departamento de policía y su marido Clinton Norcross, psiquiatra del Centro Penitenciario de mujeres. Os podéis hacer una idea del papel que ambos toman en esta historia y como deben lidiar con la gente, sobre todo cuando ella cae definitivamente en ese sueño profundo. La clave radica en esa mujer misteriosa que se hace llamar Eve Black y tiene la capacidad de conocer a todos y cada uno de los habitantes de Dooling, incluso sus secretos más ocultos.

Todo cambia cuando se crean dos bandos. Los que quieren acabar con esa extraña mujer y tienen la teoría de que con su muerte las mujeres volverían a despertar y los que creen que la supervivencia de dicha mujer es la llave para que todo vuelva a la normalidad.

Hay varias fumadas muy al estilo de King. Algunas sobresalientes, otras demasiado caóticas y poco creíbles por un final que te deja un poco vacío.

La lectura ha sido demasiado tediosa. No solo por los personajes y las subtramas de cada uno de ellos, sino por la carencia de un verdadero referente maléfico al que odiar y convertir en tu enemigo número uno. Hay algunos, pero les falta mucho carisma. Para que un libro de King o de cualquiera me dure dos meses, es que tiene que ser aburrido de pelotas.

Menos mal que fue un regalo, pues si me gasto el dinero en este tocho, me acuerdo del de Maine para los restos. He sido cabezota y me lo he terminado, pero se de gente que lo ha dejado a medias. Yo personalmente no os lo recomiendo, e insisto, me duele en el alma siendo quien es el autor. Me da la sensación que este es un libro con el que quería cumplir con el sueño de su hijo de escribir con él y les ha salido el tiro por la culata. A Owen le queda muy lejos aún el talento natural que por ejemplo tiene su hermano Joe Hill, que personalmente me parece un digno sucesor de su padre. No puedo añadir nada bueno, lo siento.

Mi puntuación de 4,5 sobre 10.